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CAMBIOS EN NUESTRO ADN.......

 
 
 
 
 
 
 
El Nuevo Modelo del ADN 

–¿Qué nos dicen los últimos descubrimientos científicos en relación al ADN?–
Que tenemos la posibilidad de transformarnos y usar la energía fotónica de la actividad incrementada del Sol, de sus tormentas, para despertar dentro de nosotros la activación de las hebras del ADN inactivo.
Es decir, las diez hebras que completan las dos hebras del ADN físico, y una decimotercera que nos permite estar en el punto cero.
“Según lasinvestigaciones de Barbara Marciniak, los códigos para el ADN de doce hebras estaban ya presentes en nosotros pero habían sido desactivados.
 Al principio de mis investigaciones, me basé sobre esta hipótesis como puerta de entrada.Un cambio de frecuencia se está operando en el planeta. Estoy convencida de que ha llegado la hora de transformar los antiguos paradigmas sobre los cuales se asientan nuestros programas genéticos humanos.
”“Los biólogos solo han podido descifrar parcialmente las funciones de la doble hélice del ADN y de nuestro material genético. De ese modo, solo han definido el 3% del genoma humano. Calificaron el 97% restante de ‘ADN basura’, aunque últimamentele llaman ‘ADN no codificado’.
 Este ADN no codificado es un pozo de información extraordinario que influye sobre nosotros y nos informa,pero al cual también contribuimos.“Nuestro ADN posee un tipo de conciencia que reacciona a la intención; se comunica en red y se puede modificar según las emociones. Entonces podemos, gracias al poder de la intención al punto cero, reprogramar nuestro ADN.
 –¿Qué es el punto cero?
–El punto cero es un estado de ser
 dinámico resultado de la coexistencia consciente de dos opuestos. Nos permite usar el aspecto negativo y positivo de las emociones y crear una fuerza de atracción. La espiral convergente del punto cero es una constante que permite a la sombra coexistir con la luz sin que una anule a la otra.
 –¿Qué significa y qué implica que
 hayamos pasado del modelo binario del ADN, basado en dos hélices, a otro modelo basado en trece hélices?
 –Significa que vamos a poder por fin
 comprender la ley de complementariedad de los opuestos y liberarnos de las restricciones de la dualidad. Es el acceso al punto cero.

Foto: El Nuevo Modelo del ADN


–¿Qué nos dicen los últimos descubrimientos científicos en relación al ADN?–Que
tenemos la posibilidad de transformarnos y usar la energía fotónica de
la actividad incrementada del Sol, de sus tormentas, para despertar
dentro de nosotros la activación de las hebras del ADN inactivo. Es
decir, las diez hebras que completan las dos hebras del ADN físico, y
una decimotercera que nos permite estar en el punto cero. “Según las
investigaciones de Barbara Marciniak, los códigos para el ADN de doce
hebras estaban ya presentes en nosotros pero habían sido desactivados.
Al principio de mis investigaciones, me basé sobre esta hipótesis como
puerta de entrada.Un cambio de frecuencia se está operando en el
planeta. Estoy convencida de que ha llegado la hora de transformar los
antiguos paradigmas sobre los cuales se asientan nuestros
programas genéticos humanos.”“Los biólogos solo han podido descifrar
parcialmente las funciones de la doble hélice del ADN y de nuestro
material genético. De ese modo, solo han definido el 3% del genoma
humano. Calificaron el 97% restante de ‘ADN basura’, aunque últimamente
le llaman ‘ADN no codificado’. Este ADN no codificado es un pozo de
información extraordinario que influye sobre nosotros y nos informa,
pero al cual también contribuimos.“Nuestro ADN posee un tipo de
conciencia que reacciona a la intención; se comunica en red y se puede
modificar según las emociones. Entonces podemos, gracias al poder de la intención al punto cero, reprogramar nuestro ADN.
–¿Qué es el punto cero?


–El punto cero es un estado de ser
dinámico resultado de la coexistencia consciente de dos opuestos. Nos
permite usar el aspecto negativo y positivo de las emociones y crear una
fuerza de atracción. La espiral convergente del punto cero es una
constante que permite a la sombra coexistir con la luz sin que una
anule a la otra.
–¿Qué significa y qué implica que
hayamos pasado del modelo binario del ADN, basado en dos hélices, a otro
modelo basado en trece hélices?
–Significa que vamos a poder por fin
comprender la ley de complementariedad de los opuestos y liberarnos de
las restricciones de la dualidad. Es el acceso al punto cero.
–¿Qué significa que el modelo de las trece hélices es “circular”?
–La decimotercera hélice es convergente
y es la que abre la conciencia sobre el nuevo paradigma del punto cero.
Como he dicho, el punto cero es una espiral convergente formada por dos
lados (uno positivo y el otro negativo). Cada vez que lo alimentamos
mediante una sensación positiva o negativa, el espacio convergente que
hay dentro del vórtice se amplifica. Su centro se vuelve cada vez más
accesible y nos conduce directamente al interior, hacia un estado de
amor, y a la Esencia, lo que permite a la sombra coexistir con la luz.
“El punto cero permite la coexistencia
de la sombra y de la luz, y es idéntico al espacio dinámico convergente
dentro de la doble hélice. Cada torsión representa fuerzas opuestas,
negativas y positivas.

“Este enrollamiento se hace en un sentido determinado, opuesto al
sentido del otro lado, formando una espiral que se enrosca alrededor de
un eje de energía. En la periferia, la energía se disipa, pero cuando
converge hacia el centro, como en los vórtices y en los huracanes, se
amplifica. La fuerza negativa y la fuerza positiva se desplazan
constantemente a lo largo de este eje de rotación del punto cero. Es un
enroscamiento energético que tiende hacia el infinito y lo eterno porque
es sin nacimiento y sin fin. Es la manifestación del amor no polarizado
en el bien y el mal, y es el resultado de la coexistencia de estas dos
corrientes.


–¿Cuál es el alcance o las repercusiones de que los genes se influyan los unos a los otros, funcionando en red?
–Después de que la física evolucionara
con la teoría de las supercuerdas, redefiniendo la naturaleza de
la materia según su nivel vibratorio, ahora la genética a su vez
modifica su paradigma de base. En efecto, 50 años después de su
descubrimiento, el ADN aparece ahora como una red de reacciones
dinámicas secuenciales vivas e influidas por el entorno. “En diciembre
de 2004 se publicó un artículo1 que hizo que nos replanteáramos nuestros
prejuicios al respecto. Los científicos declararon: «el marco
teórico que permitía hasta ahora evaluar lo vivo no se mantiene». En el
modelo estándar, cada molécula del ADN corresponde a una molécula de ARN
específica que fabrica una proteína específica. Ahora bien, los
científicos han descubierto que el modelo válido se parece más bien al
de la física cuántica. Una misma molécula de ARN es capaz de producir
distintas proteínas; las partes del ADN ‘basura’ que no tienen genes o
no están codificadas tendrían un papel en este proceso. Pero lo más
interesante es que los genes pueden influir unos sobre otros y funcionan
en red. En este nuevo modelo biológico, la respuesta genética
resultado de una señal dada por el entorno celular no existe en un solo
sentido.
–¿Qué es lo que rige este proceso?
–Después de 15 años de investigación
sobre el genoma humano, la ciencia empieza a concebir nuestro código
genético como una estructura no fija. De hecho la dinámica de lo vivo es
interrelacional. La materia es móvil, y los descubrimientos en biología
siguen confirmando este nuevo esquema.

“Lo que más me fascina de esta nueva
visión es el concepto de red y la interacción de los componentes dentro
de esta red. Cuanto más evoluciono, más percibo la realidad como una red
de entramados
que pueden interactuar, o no, según una tasa vibratoria precisa.

“50 años después de su descubrimiento, el
ADN aparece ahora como una red de reacciones dinámicas secuenciales
vivas e influidas por el entorno. Los genes pueden influir unos sobre
otros y funcionan en red.”

“Al igual que la física cuántica ha demostrado con la teoría de las supercuerdas que la materia no se define
a partir de componentes químicos sino más bien según la frecuencia y la
intensidad de la tasa vibratoria de sus elementos, percibo la existencia
como la tasa vibratoria de una red de probabilidades que se cruzan e
interactúan entre ellas. Las frecuencias de unos y de otros se atraen y
se repelen; vibramos simultáneamente en una red que se modifica sin
cesar según las frecuencias emitidas.

“A lo largo de mis casi treinta años de
práctica espiritual, he sentido el cambio de frecuencia operarse en el
planeta. Estoy convencida de que ha llegado la hora de transformar los
antiguos paradigmas sobre los cuales se asientan nuestros programas
genéticos humanos. Sé que vivimos en una época donde debemos
reapropiarnos la herencia colectiva que mora en el corazón de cada
célula de nuestro cuerpo. Todo indica que las circunstancias planetarias
actuales son propicias. Nuestro cambio de frecuencia es un cambio de
amplitud vibratoria.

–Experimentos científicos rusos han demostrado que el ADN es sensible al lenguaje. ¿Qué recomendaciones pueden extraerse de aquí?

–Lingüistas rusos descubrieron que el
código genético, más bien el ADN no codificado, usa las mismas señales
que el lenguaje. La sustancia genética de un tejido vivo (no del tejido
cultivado in vitro) reacciona a un lenguaje cuya frecuencia es similar a
la que se utiliza en la hipnosis.

“Es la razón por la cual cuando
instalamos órdenes de reprogramación usamos un tono de voz parecido
al que se usa en hipnosis. Si la estructura de la molécula de agua es
sensible a las intenciones, como demostró Masaru Emoto, entonces ¿por
qué no va a ser igual con el ADN?

–Si el ADN es menos estable, o sólido, de lo que se creía, ¿podemos realmente reprogramarlo con solidez?

-Sí. A causa de esto, acabo cada
protocolo de reprogramación del ADN con la intención siguiente: «Ordeno
que esta reprogramación sea completa y sellada hasta nuevo aviso de…»
(la persona tratada). Esto sella la reprogramación.

–¿De qué manera nos influye la denominada predeterminación genética?

–La predeterminación genética actúa como
un campo morfogenético dentro del código genético. Rupert Sheldrake,
especialista en bioquímica y química celular, ha dado toda su amplitud a
este concepto de campo morfogenético, o campo generador de forma
(morphos en griego). Estos campos son, como en física, zonas de
influencia no materiales que se extienden en el espacio y se prolongan
en el tiempo. Sheldrake dice: «el comportamiento hereditario está
influenciado por los genes pero no es ‘ni genético’ ni está
‘genéticamente programado’. Es más conveniente hablar de ‘patrimonio
genético’ en lugar de ‘programa genético’. Todas nuestras células
contienen más o menos el mismo ADN, y a pesar de ello se desarrollan de
forma distinta; entonces podemos deducir que existe una fuente de
información que orienta su acción.»

“El impacto de lo que expresamos
colectivamente repercute hasta el Sol. Hay estudios que demuestran cómo
las guerras y la violencia tienen un efecto directo sobre el Sol;
aumentan la amplitud de las tormentas solares. En sentido contrario, las
caden.

–Y a escala individual ¿estamos influyendo, cada uno de nosotros, sobre un campo que a su vez va a influir a los demás?

–Lo que entendemos y aprendemos se
transmite a nuestros familiares y amigos mediante la influencia que
ejercemos en el campo morfogenético. Del mismo modo actúan los miasmas.
Un miasma es un vacío, una grieta energética que nos vuelve más
frágiles frente a ciertas patologías o ciertos
desequilibrios psicológicos. Aunque vibratorios, los miasmas se
manifiestan físicamente a ámbito celular y molecular, si se juntan
ciertas condiciones. Estas manifestaciones energéticas pueden afectarnos
debilitándonos ligeramente o con mutaciones severas y
transformaciones graves.

“Hay estudios que demuestran cómo las
guerras y la violencia tienen un efecto directo sobre el Sol; aumentan
la amplitud de las tormentas solares. En sentido contrario, las cadenas
de meditadores contrarrestan su intensidad.”

“Ha de haber una compatibilidad
energética temporal entre la persona y el medio ambiente del miasma
para que se establezca el enlace entre los dos, y esto puede ocurrir en
caso de shock (positivo o negativo) por ejemplo. El shock abre un portal
y deja entrar al miasma. Este último se instala dentro de nosotros
como una realidad más pequeña desajustada. En respuesta el cuerpo crea
una zona (tapón energético) alrededor del miasma para protegerse de la
intrusión. Un miasma puede permanecer blindado durante largo
tiempo, hasta que ocurra un acontecimiento detonador. No molesta a la
persona sino por la no disponibilidad de la energía vital que ha sido
requerida para mantener el muro de protección contra él. El miasma se
convierte en parte de la constitución molecular de la persona y se
transmite a las siguientes generaciones mediante el ADN no codificado
(superfluo). Se sospecha que la causa primera de las alergias no se
sitúa en el entorno ni en el sistema inmunitario, sino más bien en la
activación de un miasma antes dormido.

“La información es vibratoria y nos busca
cuando lo pedimos. Cuando encuentro el camino que me lleva a la
ampliación máxima y al anclaje máximo de mi Todo individualizado, cuando
mi vida se alinea sobre mi Esencia y accedo al espacio sagrado de las
posibilidades esenciales, en el centro del vórtice al punto
cero, transmito esta información al campo morfogenético; información que
se vuelve disponible para todos quienes, al igual que yo, buscan el
camino hacia su centro. No hay nada que hacer, nadie por convencer; es
una cuestión de influencia vibratoria.

A.D.N. Y ESENCIA

–En su último libro, Esencia, Vd.
relativiza la importancia de reprogramar el ADN por medio de los
anteriores protocolos establecidos por Vd. ¿Existen maneras más
sencillas?

–A partir de ahora no hacemos protocolos
para solucionar un problema sino para poder vivir este problema de forma
convergente al punto cero, honrándonos de forma incondicional sin
importar nuestras debilidades o nuestras fuerzas, anclando nuestra
Esencia y el Amor a uno mismo.

“Lo que entendemos y aprendemos se
transmite a nuestros familiares y amigos mediante la influencia
que ejercemos en el campo morfogenético.”

“Nuestras intervenciones ya no sirven
para rectificar nuestras vidas, sino para estar en el camino de
la Esencia de acuerdo con el perfecto equilibrio de todas las
posibilidades cumplidas y no cumplidas. Esta forma de procesar mengua la
amplitud de nuestras intervenciones, que se toleran mejor y se ajustan
constantemente a los cambios inherentes de la existencia, conservando la
misma dirección, la cual ¡no cambia!

“El punto cero es un estado de ser
dinámico resultado de la coexistencia consciente de dos opuestos. La
espiral convergente del punto cero es una constante que permite a la
sombra coexistir con la luz sin que una anule a la otra.”

“Podemos usar el poder de la intención
esencial al punto cero. Podemos elegir vivir nuestra vida alineados y
anclados en la frecuencia de nuestra Esencia, siendo convergentes al
punto cero. La convergencia es la dirección del punto cero; es como un
tornado cuyo centro da acceso al espacio sagrado de las posibilidades de
la Esencia. Es el espacio de la Esencia del amor y del amor de la
Esencia.

–Vd. ha definido la Esencia en términos de ‘frecuencia’. ¿Podría explicarlo?

–El verdadero ‘yo’ está no localizado (es
no-local). Lo que quiero decir es que no está limitado. No
existe dentro de un marco de tiempo o espacio; no tiene una posición
definida. Es su tasa vibratoria la que es constante.

“Con la teoría de las cuerdas sabemos que
todo es vibratorio, sea a escala subatómica o macroscópica. Esto
significa que la configuración o el contenido del Universo están
definidos por frecuencias vibratorias. Cada frecuencia, que se compone
de una masa y energía distintas, da a la materia su individualidad.
La materia está formada por cuerdecitas y es la frecuencia vibratoria de
esas cuerdecitas la que indica la naturaleza de los elementos
cuánticos. Cada quark [los quarks son unos de los constituyentes
fundamentales de la materia] posee su propia frecuencia individual. La
tasa vibratoria y la frecuencia particular de cada tipo de quark
determinan la naturaleza de la materia. Incluso nosotros tenemos una
tasa vibratoria propia y única.

–Parece ser que las frecuencias también
son importantes en el caso del ADN. ¿Cómo se interrelacionan las
frecuencias del ADN con las de la Esencia?

–Nuestro ADN vibra a la frecuencia de
nuestra familia genética, nuestra raza, nuestro sexo, etc. Pero
la energía que mora en él es la de nuestra Esencia; es nuestra tasa
vibratoria individualizada.

–¿Qué ocurre si no elegimos vivir en armonía con nuestra esencia?

–Las personas que han sobrevivido a una
muerte clínica vieron que la Esencia o la fuerza vital (el ka, el qi,
etc.), una vez liberada del cuerpo, puede ir en cualquier sentido.
Gracias al libre albedrío, podemos decidir que nuestras elecciones se
alineen sobre la frecuencia de nuestra Esencia. Pero ¿y si decidimos lo
contrario, que nuestras elecciones no estén alineadas con la frecuencia
de nuestra Esencia? Entonces las consecuencias de causa y efecto
serían unas cargas tan pesadas y con tantas repercusiones que convendría
considerar la amplitud de la decisión y la fuerza de arrastre que
podría tener en la propia vida antes de decidir hacerlo. Sería realmente
complicarse la vida.

“Si uno se limita a vivir alineado con su
Esencia, el placer y la abundancia son infinitos. Es una cuestión de
armonía con el Universo, de relaciones esenciales y de constelaciones de
universos. Esto significa que nos sentimos naturalmente más atraídos
por ciertos individuos que por otros, según la resonancia de
las frecuencias de nuestra Esencia y nuestro ADN. Son redes
inconscientes a las cuales respondemos.

“El hecho de dejar de ‘buscar a’ y
‘convertirnos en’ nos vuelve disponibles para las circunstancias más
alineadas con nuestra tasa vibratoria y nos autoriza a crear sin forzar
nada, siguiendo la corriente.

–Vd. ha hablado del punto cero como de un
estado de ser en que coexisten los dos opuestos, el positivo y el
negativo. Al haber tanto equilibrio ¿se genera la energía que nos es
necesaria para desenvolvernos vitalmente?

–El centro de la espiral del punto cero
no es un espacio estático desde el cual se mira la vida sin pasión o sin
compromiso. Es un lugar de vida con posibilidades múltiples que, una
vez limpio de los juicios positivos o negativos del observador, tiene un
solo sentido, que es la justa expresión de nuestra naturaleza
esencial. Con la convergencia al punto cero, donde dejamos coexistir
todas las definiciones (buenas o malas) que tenemos de nosotros mismos y
de los demás, somos partícipes de la creación de una realidad donde
cada uno encuentra su lugar y su expresión exactos según su
individualidad esencial.

“El punto cero puede crear un vórtice de
alta energía, que se puede usar como fuerza creadora para
ampliar nuestra Esencia y aportar movimiento en situaciones estancadas.
No importa lo que nos ocurre; si elegimos vivirlo sin juicio en el punto
cero, permitimos a todo lo que sentimos, sea en el plano físico,
emocional, mental o espiritual, contribuir a la dinámica convergente del
vórtice del punto cero. En el centro de este torbellino hay un espacio
vasto y sagrado de posibilidades donde podemos hacer emerger nuestra
individualidad esencial.

“A fuerza de practicar la convergencia,
nos encontramos plenos y ricos en el interior, restaurados por la fuerza
de nuestra Esencia y la paz de nuestro corazón. Dejando ir la
convergencia, desarrollamos la disponibilidad a recibir sus beneficios.
Al acceder al espacio sagrado de las posibilidades en el centro de la
espiral del punto cero, permitimos que los objetivos de la Esencia se
manifiesten, al dejar que la Esencia y la convergencia actúen en
nuestras vidas. Permitir que los objetivos de la Esencia se manifiesten
es distinto de elegir que nuestros objetivos se alineen sobre
la Esencia.

–El correcto balanceo de las polaridades alrededor del punto cero ¿qué actitud y qué trabajo requiere por nuestra parte?

–El punto cero es una espiral convergente
dentro de la cual todo es aceptable. Es una dirección concéntrica para
todo lo que vivimos física, mental, emocional y espiritualmente. El
vórtice del punto cero es tan potente que crea la activación y el
anclaje de la Esencia y del amor a uno mismo sin ninguna reserva. La
convergencia al centro de uno mismo con todos nuestros cuerpos (físico,
emocional, mental y espiritual) permite a los pensamientos, a las
heridas, a los anhelos y a los éxitos fundirse en un vórtice, en cuyo
centro se ancla el espacio sagrado de las posibilidades esenciales. En
este espacio nace la satisfacción y surge la irradiación del amor en el
punto cero. Ahora, siendo convergentes al punto cero, todo nos sirve
para anclar y ampliar nuestra Esencia, sea la ira, la tristeza o la
culpa. Se trata de incluir todos nuestros aspectos, sin juicio.

“La intimidad en las relaciones afectivas
es un medio muy favorable para practicar la intención
consciente. Imaginad esta escena: mi esposo tiene un programa por
defecto que hace que se sienta impotente cada vez que yo estoy en mi
poder creativo. Su sentimiento de impotencia dispara en mí una reacción,
otro pro- grama por defecto: la culpa frente a mi poder creativo, que
hace que me sienta incómoda en su compañía en esos momentos, lo que me
vuelve agresiva. En lugar de criticarle, lo que no soluciona nada,
trabajo con la intención consciente y digo: «Elijo usar la energía de
esta emoción (por ejemplo la culpa) para alimentar el espacio sagrado en
el centro del vórtice del punto cero, aun cuando no sepa cómo o aunque
quisiera tener razón.»

“Cuando estoy en mi poder creativo, todos
a mi alrededor pueden beneficiarse. Del mismo modo, si surge una
dificultad (o una ruptura) de comunicación, puedo formular una intención
tal como esta: «Elijo comunicarme de manera esencial y amorosa cuando
estoy en la intimidad aunque no sé cómo (o aunque tengo dificultad para
expresarme porque mi padre era muy autoritario, etc.).»

“A fuerza de usar la intención de volver
hacia la Esencia y el amor a uno mismo de un modo cotidiano,
he entendido dos reglas que aplico constantemente y que vienen a
reforzar mis intenciones aún más.

“La primera es que, una vez formulada la
intención, hay que dejar ir la forma en la cual la Esencia y el amor
a uno mismo se van a manifestar. Si no lo hacemos vamos a gastar mucha
energía en intentar crear la forma en lugar de aceptar el estado.
Trabajar con el estado de ser esencial en lugar de la forma nos lleva a
un nuevo paradigma, más allá de los límites de nuestras experiencias
pasadas. Obviamente podemos expresar nuestras necesidades. Es solo lo
que se refiere a la forma lo que debemos soltar. Por ejemplo, podría
decidir que cuando vivo una experiencia íntima con alguien
elijo sencillamente que sea en resonancia con mi frecuencia esencial aun
cuando no me lo creo. Tengo entonces que confiar en el poder de mi
intención esencial. Este poder magnético atraerá a alguien que me
convenga perfectamente pero que no tendrá necesariamente la apariencia
que yo habría imaginado.

“A partir de ahora no hacemos protocolos
para solucionar un problema sino para poder vivir este problema de forma
convergente al punto cero, honrándonos de forma incondicional sin
importar nuestras debilidades o nuestras fuerzas, anclando
nuestra Esencia y el Amor a uno mismo.”

“Hay toda una diferencia entre decir
«elijo enamorarme de una persona rica, bella… aunque no la he encontrado
de momento» (acento sobre la forma) a decir «elijo vivir de manera
esencial en el estado de amor aun cuando tengo obsesiones en lo que se
refiere a la intimidad» (acento en el estado de ser).

“En el primer caso, el fracaso es más que
probable y conducirá a un estado de depresión, a la sensación de ser
una víctima o un desdichado. La segunda formulación orienta más bien
hacia la Esencia y el estado de amor. Cada uno sabe que cuando se está
mal con el amor no le interesa a nadie; y, en cambio,
varias ‘oportunidades’ se presentan al mismo tiempo cuando acabamos de
enamorarnos de alguien. Es solo porque estamos en ‘el estado’ y hemos
dejado de buscar ‘la forma’.

“La segunda regla que he aprendido es
que, incluso cuando tomamos en cuenta nuestra dualidad y nos enfocamos
en el estado, el uso de la intención se puede hacer sólo respetando los
territorios esenciales y las resonancias esenciales. Es la razón por la
cual la intención nunca se expresa en relación con una persona
específica. Por ejemplo, en lugar de decir «elijo que tal persona no
pueda afectarme aun cuando le tengo miedo», es mejor enfocarse en el
estado de seguridad: «Elijo sentirme en seguridad vibratoria y
amado/a aun cuando tengo miedo.»

–¿Puede explicar en qué consiste alimentar con la energía del polo negativo el polo positivo y cómo podemos hacerlo?

–Cuando empecé a trabajar con el concepto
del punto cero, lo concebí primero en los planos emocionales y
mentales. Ahora que entendí el significado de la convergencia al punto
cero, no lo veo como que debe equilibrarse un polo negativo con un polo
positivo, sino como una fuerza convergente donde todo lo que ocurre en
nuestra vida se vuelve hacia el centro y se funde para contribuir a
alimentar el vórtice.

“Cuando todos nuestros aspectos son
convergentes, tenemos la oportunidad de sentir la paz y la expansión. Es
así que se desarrolla la certidumbre de no ser más un incomprendido, de
sentirse abandonado o solo, porque estamos apoyados y acompañados
continuamente por nuestra Esencia. La convergencia nutre la Esencia, la
cual se vuelve exponencial y acaba por nutrirse a sí misma.

“Gracias al punto cero, unificamos todos
nuestros aspectos para que despierten nuestra Esencia, nuestro Amor a
nosotros mismos, de modo que esto nos permita sostenernos y
regenerarnos. Hay que entender que colocarse en el punto cero no
significa ‘dejar caer’. En el punto cero no dejamos caer nada.
Al contrario, mantenemos dos polaridades opuestas en el mismo espacio.

–Parece ser que, desde el punto de vista
de Vd., esta tarea no está en sintonía con los conceptos tan en boga del
‘crecimiento personal’ y la ‘autosuperación’. ¿Podría explicar por qué?

–Antes se necesitaban muchas horas de
meditación o un largo caminar espiritual para encontrar la
vía convergente hacia el corazón. Desde que descubrí el poder dinámico
convergente del punto cero, conseguí recuperar mis energías hacia el
centro de la espiral y puedo irradiar hacia el exterior sin fugas ni
pérdidas de energía, sin hacer nada, sin forzar.

“La meta del trabajo sobre uno mismo es
liberarse de la búsqueda de mejorarse a sí mismo para que por fin todos
nuestros esfuerzos nos lleven solo a SER; a sentirnos cómodos con
nosotros mismos en la fuerza del corazón y de la Esencia.

“Vivir siendo todo lo que somos, sea
positivo o negativo, trayendo al centro todo lo que se había
dispersado en las afueras de nuestro territorio energético, nos permite
acceder a una realidad antes imperceptible.

“Como la flor que se gira hacia el Sol
sin cuestionarse y con la satisfacción sencilla de irradiar su
naturaleza esencial, permitimos a nuestra naturaleza desplegarse sin
restricciones en su belleza total y su individualidad. Estamos
alimentados por nuestra vida convergente; no tenemos que cambiar para
alcanzar un modelo perfecto y fijo.

“En cada cosa hay un punto cero; es la
ley primaria de la convergencia. Y es el punto cero el que nos lleva
hacia la amplificación constante y el anclaje de nuestro Todo
individualizado.

“Desde que practico la convergencia de
todo lo que soy, permanezco abierta a los demás y a la vida pero bien
anclada al punto cero y desde la amplificación de mi Esencia y del Amor a
mí misma. Así, voy propagando una ola de confianza y calma a mi
alrededor. No hay un minuto sin que esté conmigo misma.

“Os invito a seguirme en este proceso de
vuelta al centro convergente para experimentar una plenitud constante y
continua. Me dirijo a los que, igual que yo, han alcanzado el extremo
divergente del devenir en la periferia y para quien la búsqueda de
perfección ha acabado. Es el fin de la separación con su
naturaleza verdadera, el Yo soy. Usamos nuestra historia positiva y
negativa para conseguirlo. Celebro el fin de la espera y el principio de
un nuevo paradigma de unidad. Dejemos de querer ‘evolucionar’ y
empecemos a ‘ser’ en nuestra Esencia. ‘Ser’ no es ‘estar en el ahora’
o ‘ser consciente’, pues querer estar en el ahora o ser consciente
implica que hay algo que hacer para estar bien. Cuando Yo Soy, soy
convergente; estoy nutrida y protegida por el corazón sin otra dirección
posible. Soy parte del Todo en todas partes y dentro de todo, pero
conservo mi identidad vibratoria.

“Lo acepto todo: la ansiedad vinculada
a la anticipación, la confusión, la distracción, el deseo y la
diferencia respecto al otro (porque ocupo el mismo campo que este otro).
No permanezco estática en este campo que se mueve, pero sí
que permanezco en el interior de mí misma, convergente al punto cero.
Rechazo dispersarme a los cuatro vientos hacia la periferia de mi ser;
en vez de esto, utilizo todo lo que me pasa y todo lo que siento para
alimentar esta espiral convergente del punto cero en mí y alrededor mío.

PUERTA ABIERTA AL FUTURO

–Se ve que hay personas que tienen más
hélices de ADN que la mayoría. ¿Puede explicar qué tienen de
distinto en relación a la mayoría de nosotros, tanto desde el punto de
vista genético como de sus capacidades?

–No conozco personalmente a ninguna de
estas personas. Pero es como la inteligencia; lo que cuenta es ¡lo que
hacemos con ella! Es igual para los protocolos de reprogramación del
ADN: podríamos usarlos para contribuir a más salud, más abundancia, más
inteligencia, más, más… pero ¿para qué? Al final la búsqueda de la
felicidad y del placer raramente lleva al amor y la serenidad.

“En mi caso, puedo ver cómo la práctica
extendida de la reprogramación de mi código genético con la intención
al punto cero me da mayor facilidad para acceder a mi verdadera
naturaleza esencial y al amor hacia mí misma. Es la meta: «Conócete a ti
mismo» (Sócrates) y «Ama a tu prójimo como a ti mismo»
(Jesús).

“El centro de la espiral del punto cero
no es un espacio estático desde el cual se mira la vida sin pasión o sin
compromiso. Es un lugar de vida con posibilidades múltiples.”

–¿Hay indicios, a partir del ADN, de que la especie humana pueda haber iniciado una mutación? ¿Hacia dónde?

–¡Espero que sea hacia la Unidad de la Esencia y del corazón al punto cero!

“Algunos de mis estudiantes han visto
operarse cambios físicos importantes gracias a la reprogramación del
ADN, pero lo más que yo he podido observar desde el principio es el
cambio radical de paradigma, tanto en los lectores de mis libros como en
quienes participan en los seminarios: su relación con la dualidad y la
emergencia del punto cero, el reencuentro con su Esencia y una nueva era
de amor a uno mismo.

“Han experimentado transformaciones
profundas físicas, mentales, emocionales y espirituales. Para mí es el
verdadero significado de ‘holístico’. Soy muy feliz por poder intervenir
en mis programas por defecto para elegir nuevos procesos, apoyada desde
mi código genético. “Si vemos que no somos capaces de vivir en la
Esencia en el estado de amor al punto cero, podemos reprogramar nuestro
ADN para hacerlo con facilidad.”

“Pero, contestando a su pregunta, sí, hay
indicios de mutación. En la red se describe el caso de un niño
estadounidense que nació con SIDA; cuando, a los seis años de edad, le
volvieron a hacer los tests, el SIDA había desaparecido:

«Lo llevaron a la universidad de Los
Angeles (UCLA) para proceder a análisis más completos y los exámenes
mostraron que su ADN no era igual al de los humanos normales. En el ADN
tenemos cuatro ácidos nucleicos que se combinan en grupos de tres y
forman 64 patrones distintos, llamados codones. El ADN de cualquier
humano de este planeta tiene 20 codones efectivos (activados); los demás
no están activos, excepto tres de ellos, que constituyen códigos de
arranque y de finalización, al igual que en el caso de un ordenador.
[…] Este niño tenía 24 codones activos, cuatro de más que cualquier
otro humano. Analizaron su sistema inmune y ¡descubrieron que era inmune
a todo! Después encontraron otro niño con las mismas características, y
otro más, y otro… Fueron 10.000, 100.000 y hasta un millón. En este
punto, la UCLA estimó que el 1% de la población mundial posee este nuevo
ADN. Lo que corresponde a casi 60 millones de personas que no
son humanas según los criterios anteriores.»

–¿Un mensaje final para los lectores?

–Mi mensaje final es acerca de la nueva
etapa de evolución esencial que se abre para la humanidad. Nuestro ADN
reprogramado, despierto y en el punto cero nos permite ser conscientes
de esto desde ya en nosotros y a nuestro alrededor.

“La cosmología describe a menudo las
leyes con las cuales se rige el mundo físico según el código siguiente:
0-1-2. Al principio está el caos, el gran caos cósmico, el gran Todo: el
Cero. Después, en el Cero, aparece un movimiento, el Uno (la Esencia),
la parte individualizada del Cero. La voluntad del Cero abre un
camino hacia la Esencia y es el Tao, el camino de expresión del Uno, que
conduce de lo no manifestado hacia lo manifiesto. La Esencia llega como
un punto, un huevo en lo manifestado, y se despliega según las leyes
generales del mundo físico, gobernadas por el Dos, el ying y el yang,
sombra y luz, masculino y femenino.

“La filosofía oriental considera esta
dualidad como una complementariedad más que como una oposición, base de
la manifestación en la materia. La vida de esta Esencia se irá
expresando según las necesidades a lo largo del tiempo y a través de
esta complementariedad.

“Actualmente, los cambios nos llevan
hacia un cambio de estructura: 2-0-1-2. Acabamos un Dos para ir
de vuelta al Cero, y volver a empezar con el Uno en una nueva
manifestación del Dos.

“A partir de este mundo de densidad y
restricciones, hemos captado el Dos gracias al punto Cero, y retornamos a
la Esencia (el Uno) para empezar una nueva forma de complementariedad.
El punto cero abre
nuevas posibilidades, en este movimiento convergente sin inicio y sin
fin. Las polaridades dejan de existir individualmente y se funden en una
espiral dinámica potente, abriendo la puerta al espacio sagrado de
las posibilidades esenciales.

“El camino de la convergencia hacia el centro existe ya dentro de nosotros y solo pide ser activado.

“Actualmente, desde este espacio sagrado,
se abre una nueva posibilidad del corazón y es un nuevo movimiento, un
nuevo Uno: la Esencia puede encarnarse según la ley del libre albedrío, y
podemos elegir esta posibilidad del Dos.

“En lugar de vivir en una realidad (una
matriz) basada en la diferencia y la separación, podemos, pasando por el
punto cero y la Esencia, acceder a la nueva matriz de la Unidad: la del
corazón. Es como tener una V; en la base hay un cero que se abre sobre
otra V inversa. Podríamos ver un 8. En la V de arriba se separan las
ramas en Dos; desde ahí pasamos al centro del Cero (el punto cero), nos
reconectamos al Uno (la nueva etapa de unidad de la Esencia y del amor a
uno mismo) y nos abrimos abajo al Dos nuevamente (el de la UNIDAD). Es
el código 2.0.1.2. Para esto, no tenemos que esperar que el año 2012 nos
traiga un milagro o el fin del mundo. Es el final del mundo de la
separación que se nos ofrece, si lo elegimos. Si vemos que no somos
capaces de vivir en la Esencia en el estado de amor al punto
cero, podemos reprogramar nuestro ADN para hacerlo con facilidad.
http://www.elviajehaciael2012.com/t5933-el-nuevo-modelo-del-adn


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