A pesar de que los voluntarios vivian en el frio de los polos para evitar la contaminacion, la vibracion del planeta los habia alcanzado de alguna manera. Ellos habian tomado todas las precauciones para evitar una posible contaminacion: la nave laboratorio se encontraba justamente en el paralelo cero. Esto significaba que la atmosfera no llegaba a circundar la totalidad del planeta, y cuando la energia enferma llegaba a ese paralelo, era rechazada por los vientos polares, que se encargaban de congelar cualquier vestigio de energia que viniese de los otros paralelos.
En pocas palabras, el laboratorio estaba ubicado en la latitud de un punto muerto del planeta Satien. La nave laboratorio generaba su propia atmosfera y reciclaba su propia combustion, que extraia de la luz cosmica. Ellos elaboraban tambien sus alimentos. .Como, entonces, estaban percibiendo una pequenisima anomalia en sus energias? .De donde procedia? .Cual era la causa?
Los mensajeros ayaplianos reptilianos escogidos y preparados por los voluntarios se encontraban diseminados por el planeta Satien. Ellos ensenaban y transmitian el conocimiento que los voluntarios les habian encomendado telepaticamente.
El trabajo de los mensajeros era arduo, lento y demorado. A pesar de todos los esfuerzos realizados, los habitantes de Satien no entendian, y por lo tanto, no asimilaban el conocimiento. Al no hacerlo, los problemas resurgian una y otra vez: las guerras, el hambre, la desolacion, la miseria, la violencia y la maldad imperaban en el planeta. Cuando se creia haber vencido una energia-pensamiento danina, surgia otra mas fuerte y mas enferma que la anterior.
Los gobiernos del planeta, ajenos a la intervencion secreta de la Confederacion Cosmica, no se imaginaban lo que estaba aconteciendo, y menos de la ayuda que estaban recibiendo de otros planetas, especialmente de la presencia de naves laboratorios en los polos del planeta.
Luzbel hasta ese momento habia trabajado en el silencio, pero al ver que todos los esfuerzos no daban el resultado esperado, decidio que habia llegado el momento de presentarse ante los gobiernos del planeta para explicarles personalmente la gravedad del caso. Los guardianes habian trabajado en forma sutil y secreta, esperando con ello que la transformacion del planeta y de los seres se diera por propio esfuerzo y trabajo. De esa forma conservarian la autenticidad de su labor y no la atribuirian ni a la magia ni al milagro, sino a su propia intencion de lograrlo. Esa transformacion, hecha de una forma honrosa, alimentaria al planeta para nuevos logros futuros.
La Confederacion Cosmica, alertada por Luzbel, le permitio realizar la idea de presentarse ante los gobiernos del planeta. Para ello tomarian todas las precauciones necesarias. Luzbel y los voluntarios, a traves de los mensajeros, anunciaron su presencia y pidieron una reunion con los lideres gubernamentales que habian sido escogidos por su elevacion energetica y la pureza de sus pensamientos. La reunion se realizaria en el Polo Sur, donde estaba ubicada la nave laboratorio. Algunos de los gobiernos de Satien reaccionaron positivamente, con alegria y muchas esperanzas para el planeta. Otros se mantuvieron atentos y alertas a los acontecimientos, y hubo quienes reaccionaron negativamente y rechazaron cualquier ayuda de manera desconfiada.
Los gobiernos escogieron veintidos representantes cientificos. Ellos, junto con los voluntarios, estudiarian las causas por las cuales Satien estaba enfermo. Estos representantes cohabitarian con los voluntarios en la nave laboratorio, quienes les ensenarian. Asi, el conocimiento seria dado al planeta para el beneficio de todos por igual: a traves de la educacion llegaria a la poblacion mas rapida y uniformemente.
Luzbel y su grupo transmitieron a los veintidos representantes el conocimiento cientifico, tecnologico y filosofico universal. Los prepararon y capacitaron profundamente en la sabiduria cosmica, y les transmitieron los codigos, las formulas, las secuencias matematicas y las correlaciones numericas. Todo el conocimiento les fue otorgado. Los voluntarios prepararon a esos seres ensenandoles los secretos del Universo con mucha dedicacion y amor.
Luzbel y su grupo nunca pudieron imaginar que la enfermedad de Satien estaba tan arraigada en la energia de esos seres. No sospecharon ni por un instante que, a pesar de todo el esfuerzo que pusieron en el proceso de transmision y ensenanza, prevaleceria en el fondo de las mentes de Satien la distorsion de la enfermedad, la cual se fortalecio mas aun por la sabiduria del conocimiento.
Despues de largos periodos de convivencia con los representantes, Luzbel y su grupo se quedaron complacidos, porque los cientificos de Satien habian aprendido absolutamente todo lo ensenado. Estaban totalmente preparados para confrontar la enfermedad del planeta y con ello podrian comenzar con la cura y la reactivacion de los pensamientos, que los llevaria a la depuracion de la energia planeta.
A pesar de todos los cuidados extremos que Luzbel y su grupo tomaron para no contaminarse con la energia del planeta, sucedio lo inevitable: los voluntarios se contaminaron y sus energias-pensamientos comenzaron poco a poco a perder la secuencia y correlacion matematica. Esa perdida era muy lenta y sutil, mas la gravedad era suficiente para considerarse aislados del Universo.
La Confederacion Cosmica fue comunicada y ellos inmediatamente prohibieron el regreso de Luzbel y su grupo a Morlem hasta que estuvieran totalmente curados y pudiesen recuperar la secuencia de sus energias-pensamientos. La Confederacion Cosmica decidio tambien poner en cuarentena al planeta Satien, aislandolo de cualquier interferencia o acercamiento con otros planetas o naves que pudieran contaminarse. Inmediatamente colocaron alrededor del planeta una malla eterea para evitar que las energias-pensamientos se expandieran por el Cosmos.
Luzbel y su grupo se encontraron atrapados en un planeta enfermo, sin poder regresar a su planeta de origen y, sobre todo, contaminados por una energia densa, electrificada, y sin saber las consecuencias y efectos colaterales que esta produciria en ellos.
Los voluntarios y los representantes cientificos unieron todos sus esfuerzos para descubrir una cura radical para el planeta, los seres y los ayaplianos, pero no la consiguieron. La enfermedad se transmitia de generacion en generacion; las energias se transformaban y se adaptaban, se camuflaban y se escondian tan bien que era imposible combatirlas. Surgio, por primera vez en el Universo creado, un gen extrano que no se conocia en ninguna realidad del cosmos. A ese gen le dieron el nombre de virus.
Notaron que el virus se alojaba en las energias-pensamientos y desde ahi producia en las mentes de los seres irritabilidad, angustia, estres, miedo, violencia, ansiedad, rabia, olvido, distorsion y mas. Conforme avanzaba la enfermedad, los sintomas se agravaban y las personas llegaban al aniquilamiento de si mismos o de los otros. Luego, los sintomas se acentuaban y se desarrollaban, y adquirian nuevas caracteristicas que se adaptaban y alojaban en el caracter y en la personalidad del individuo. Se arraigaban tanto en la mente de los seres que al final ellos lo caracterizaban como aprendizaje, adaptacion, desarrollo, adolescencia, etapas, crecimiento, evolucion, problemas psicologicos y mas.
Los habitantes de Satien, al no saber lidiar con ese virus, trataron de curarlo a traves de su propia inexperiencia, ignorancia y falta de conocimiento. Para ello inventaban soluciones inutiles para cada caracteristica anomala y creaban curaciones de fantasia, pero sin llegar a ninguna conclusion ni entendimiento. Una de esas curaciones, que les producia bienestar y tranquilidad, era la acumulacion de bienes materiales.
Luzbel y su grupo observaban y estudiaban el comportamiento descontrolado de los seres de Satien, y tras exhaustivos y profundos analisis, llegaron al resultado siguiente: el virus que estaba atacando al planeta Satien y a los seres que lo habitaban era una metamorfosis adaptada de las energias ideas que ya habian atacado anteriormente a las realidades superiores. La mutacion de esta energia virus, antes llamada intelectualidad, fue bautizada con el nombre virus ambicion.
Comprendieron tambien que el virus no podia ser contrarrestado solo con el conocimiento; era tan fuerte y tan adaptable que habia solo una forma de acabar con el: creando dentro de sus cerebros energias-pensamientos contrarias a ese virus. El antidoto se llamaba renuncia. Solo a traves de ese antihistaminico pudieron controlar la enfermedad y la mutacion del virus. Los cientificos observaron tambien que las energias-pensamientos de los seres de Satien eran de color ambar oscuro. Su frecuencia, vibracion y ritmo eran distorsionados, y emitian sonidos bajos que no mantenian una frecuencia estable ni ritmica.
El color ambar oscuro genero la palabra ambicion. Significaba accion del ambar. Este color no existia en el Cosmos: fue descubierto en el planeta Satien. Al estar las energias-pensamientos oscuras y no de su color natural, el cerebro neutralizo los colores universales: se habia ocasionado por la ionizacion y electricidad del ambiente. Se convirtieron en cristales quemados, y al hacerlo, no permitian la absorcion de energias-pensamientos cosmicas. Por este motivo el planeta y los seres de Satien no conseguian captar la energia universal ni nutrirse de ella.
La renuncia .o mejor dicho, el antihistaminico. aclaraba los cristales y hacia que el color ambar regresara a su estado natural: amarillo claro. Cuando se aclaraban los cristales, la luz que pasaba a traves de ellos los pulia y, al hacerlo, la comunicacion cosmica se efectuaba con toda nitidez y claridad. Pero para realizar ese proceso primero debian curarse a si mismos, para despues curar al planeta.
Veamos el significado de la palabra ambar:
Ambar.- Fue Tales quien descubrio las propiedades magneticas del ambar. El ambar amarillo se llama en griego electron, nombre del cual deriva la palabra electricidad. El ambar representa el hilo psiquico que une la energia individual a la energia cosmica. Simboliza la atraccion solar, espiritual y divina.
La ionizacion y la carga desmesurada de electricidad activaron energias dormidas que el planeta y los habitantes de Satien habian heredado de los ancestrales mundos superiores. A pesar de que se creia que esas energias-pensamientos intelectuales habian sido erradicadas, no era cierto: aun continuaban haciendo dano, de una forma o de otra. Desgraciadamente, el virus de la intelectualidad se modifico y se convirtio en ambicion.
Luzbel y su grupo llegaron tambien a conclusiones alarmantes, porque descubrieron que a pesar de que el planeta Satien habia activado el gen de la intelectualidad y este se habia transformado en el virus ambicion, los seres pensamientos del planeta no eran conscientes de la distorsion. Actuaban, ignorantes, pensando que toda deficiencia era parte de su naturaleza imperfecta y, consecuentemente, natural. No tenian idea de lo que estaba aconteciendo en su atmosfera ni en su realidad.
Luzbel sabia que, a pesar de ser ayaplianos, el virus ambicion tambien los enfermaria, pero a diferencia de los habitantes de Satien, ellos estarian totalmente conscientes.
Despues de mucho esfuerzo, dedicacion, estudio e investigacion al respecto, los veintidos representantes de sus respectivos gobiernos estaban totalmente preparados para realizar el trabajo que los voluntarios les encargaron. Regresaron a sus paises como mensajeros de los ayaplianos, llenos de sabiduria y voluntad positiva de ayudar a su planeta y semejantes. Comunicaron a sus gobiernos el plan a efectuarse, mas como la enfermedad habia hecho sucumbir a los habitantes de Satien, sucedio lo inevitable: los intereses y el poder que el virus ambicion habia generado evitaron, anularon y escondieron cualquier vestigio del conocimiento que habian recibido.
Los mensajeros se convirtieron en reos y victimas de sus propios paises y gobiernos. Los que se rehusaron a la manipulacion de su conocimiento fueron eliminados, y aquellos que cooperaron fueron usados para beneficio de la tecnologia, de la ciencia egoista y de las religiones, exclusivamente para el dominio y el poder. Las religiones aprovecharon la oscuridad en que el conocimiento recibido se encontraba y distorsionaron muchas de las ensenanzas; con ello la verdadera historia quedo sepultada en la ignorancia y en la maledicencia. El planeta Satien se hundio en el ostracismo de la malignidad, de la injusticia, de la falta de conciencia, moral y etica, de la manipulacion, de la mentira, del poder y del virus ambicion.
Mientras tanto, Luzbel y su grupo luchaban para contrarrestar el avance de la enfermedad, que se iba apoderando de ellos poco a poco. Mantuvieron la nave laboratorio en el Polo Sur, hasta que un dia, cansados y desnutridos del alimento que es el conocimiento, separados de su origen y de su planeta, decidieron presentarse ante los seres de Satien. Pensaron que tal vez con su presencia y el contacto directo con los seres del planeta conseguirian la cura de la enfermedad. Hasta el momento ellos habian podido controlarla, mas no erradicarla. Los seres del planeta la generaban y la alimentaban, y mientras no comprendiesen que tenian que trabajar conjuntamente, jamas lograrian curarla.
Luzbel y su grupo comprendieron tambien que no podrian regresar a Morlem. Estaban contaminados; sus destinos estaban trazados. A pesar de saberlo, se mantenian firmes en su deseo de ayudar al planeta, costara lo que costara. Mientras el conocimiento, entendimiento y amor los acompanasen, ellos ayudarian y lucharian para conseguirlo.
En el transcurso de la evolucion, el planeta Satien consiguio lentamente desarrollarse. Ayudados por los conocimientos robados de los mensajeros, pudieron avanzar en la ciencia y tecnologia. Los recuerdos de contactos extraterrestres se encontraban perdidos en las mentes. Solo algunos seres conservaban, a traves de las transmisiones de boca a boca, informaciones mas claras de esas epocas donde los mensajeros transmitian el conocimiento dado por los ayaplianos. La oscuridad reinaba en el planeta. Aquellos que estaban mas despiertos pasaban de alguna forma a sus descendientes el conocimiento ayapliano, mas al pasar de boca en boca, este tambien iba perdiendo su veracidad.
Reunidos en la nave laboratorio, los voluntarios idearon una nueva forma de \contacto.: todos concordaron que era una idea extraordinaria y fue aprobada por el grupo.
Comenzaron a trabajar en ella y, para poder realizarla, tuvieron que reactivar la tecnica de los hologramas. Como ellos no podian presentarse personalmente a los seres de Satien, porque podian contaminarse mas de lo que estaban, idearon hologramas de seres reptiloides que se ajustaban a las creencias religiosas. A traves de esos hologramas impartirian un conocimiento muy simple, que se basaba en una figura central que infundiese respeto, paternidad, amor, dulzura, apoyo y, sobre todo, confiabilidad.
Crearon entonces al Dios Padre, representado por la figura de un anciano benevolente y comprensivo que a veces se presentaba amoroso y a veces colerico; otras muy dulce o con mucha energia. Era la figura paternal que todos los seres de Satien necesitaban para apoyarse psicologicamente.
Acompanaba a esta figura una creencia fundamental que se ajustaba al medio ambiente y que se basaba en normas y fundamentos de la sociedad planetaria de Satien. La figura holograma se apareceria a ciertos individuos escogidos quienes, al verla y conversar con ella, afirmarian con fe la existencia de un Dios superior. Esa fe y creencia haria que los seres de Satien levantasen sus miradas al Universo y, a traves de ello, comenzaran a elevar sus energias-pensamientos. Ese padre benevolente y amoroso les ensenaria paso a paso, y de forma muy simple, el conocimiento universal.
Los voluntarios comprendian que el cerebro de los seres de Satien se encontraba en un estado retroactivo y que, para activarlo, tenian que infundir en sus vidas una creencia, algo nuevo que impactara y reactivara las energias dormidas, sobre todo para que los cristales pensamientos se actualizasen con nuevos datos y nuevas expectativas de vida y existencia.
Crearon un nuevo concepto, una nueva oportunidad para los habitantes de Satien. A traves de el, los seres adquiririan una conciencia mayor, global y cosmica. Crearon tambien un nuevo gen, llamado factor X (la probabilidad), que lucharia contra el virus ambicion. El nuevo concepto ofreceria a los seres de Satien recompensas a sus esfuerzos y a la renuncia de sus ambiciones. A traves de esas regalias, los seres renunciarian a la posesion de los bienes materiales, porque su recompensa seria extraordinaria. Se les ofreceria el cielo y la vida eterna, y ese padre amoroso y benevolente los estaria esperando para ofrecerles todo el oro y riquezas que merecian por sus buenas acciones.
Luzbel y su grupo crearon y activaron el factor X (la probabilidad) sin saber que en algun momento lo creado se voltearia contra el creador. El factor X revoluciono al planeta Satien, mas tambien lo hizo esclavo de una creencia. Esta, al principio, fue positiva, pero como siempre sucede, la creencia no los libero porque fue impuesta por medio de la fe, el miedo y la obligacion, y no por una fe en el conocimiento, el entendimiento y el amor universal.
La buena intencion de Luzbel y la creacion del nuevo concepto no fueron comunicadas a la Confederacion. Los voluntarios decidieron realizar este proyecto independientemente y por propia iniciativa. Gran equivocacion. Con esa actitud rompieron los ultimos lazos con su origen y con la comunicacion telepatica que aun conservaban con la jerarquia superior. Luzbel asumio toda la responsabilidad por la decision: el plan estaba establecido y lo pondrian en practica. Las apariciones de los hologramas fueron difundidas en el planeta entero e impactaron a la poblacion a traves del miedo y el temor. El nuevo concepto comenzo a grabarse en las mentes de los seres, y todos obedecian los preceptos sin cuestionarlos.
El nuevo precepto funcionaba así: el Dios padre, creador y hacedor, se había compadecido de ellos y había bajado al planeta para perdonarlos y prometerles la vida eterna junto a él, pues eran sus hijos amados. Si se portaban conforme a los preceptos anunciados, entonces irían al cielo, a un paraíso prometido; si se portaban mal y no obedecían los preceptos, entonces se quemarían en el infierno (la energía ámbar ionizada) donde se abrasarían en sus males y pecados.
Luzbel, en medio de su enfermedad y contaminación, creó un concepto que se basó en el miedo, la ignorancia, la venganza y el premio. Creó el concepto fundado en su propia distorsión, puesto que todo lo creado era el reflejo de la enfermedad que los atacó: la ambición.
Los hologramas no solo sirvieron para transmitir el concepto sino también para controlar las mentes enfermas y dominar a las masas. Sobre todo Luzbel, a través de los hologramas, espió a los gobiernos y controló absolutamente todo el planeta Satién. Nada escapaba del dominio de Luzbel.
Algunos gobiernos no fueron engañados, ya que ellos sabían de la existencia de los voluntarios en el Polo Sur. Pero, temerosos de la tecnología de los extraterrestres y del control que ellos mantenían en el planeta, tenían miedo de intervenir y enfrentarse a ellos. La buena intención enferma de Luzbel se convirtió en dominio, manipulación y control. A diferencia de los habitantes, quienes ignoraban su enfermedad, Luzbel estaba muy consciente de ella, porque todas sus acciones y pensamientos eran hechos con conocimiento de la causa y el efecto. Luzbel y su grupo estaban más enfermos que los propios seres de Satién.
La Confederación Cósmica, enterada de todo lo que acontecía, cerró definitivamente cualquier posibilidad de regreso de Luzbel y su grupo. La malla etérea que había sido colocada alrededor del planeta fue reforzada para que las energías contaminadas no pudieran escapar.
Así comenzó la verdadera degradación de los sentidos y la ambición tomó cuenta del planeta Satién. Luzbel y parte de su grupo cayeron en las profundidades de la enfermedad, engañaron, mintieron, corrompieron, abusaron y contaminaron en nombre del Dios Padre. Luzbel fue perdiendo el control de tanta mentira y manipulación.
Los gobiernos habían aprovechado el miedo y temor de los seres y, a través de ese control de un sistema totalmente manipulado y dominado, surgieron nuevos líderes, los cuales gobernarían totalmente al planeta.
Uno de los líderes más influyentes se llamaba Lucifer.
Lucifer, uno de los grandes líderes y científicos del planeta Satién, gobernaba uno de los países más ricos y adelantados del planeta. Era uno de los descendientes directos de los veintidós representantes mensajeros que se habían preparado con los voluntarios; a través de ese legado, él poseía toda la información científica y tecnológica de Luzbel. Estaba tan bien preparado como los mismos voluntarios, y sobre la base de toda la información que tenía, supo manipular a los otros gobiernos para mantenerlos bajo su dominio y totalmente esclavizados. Toda la tecnología heredada de los representantes Lucifer la había usado negativamente.
Lucifer tenía el conocimiento de la ionización del planeta y, a través de la tecnología, creó satélites que controlaban la dirección de la electricidad, con lo que creó más miedo y temor entre los habitantes de Satién. Luzbel, al sentir que su dominio estaba disminuyendo, se unió a Lucifer para continuar con su campaña de dominio y manipulación.
En el transcurso de los hechos, Luzbel y su grupo estaban sintiendo el peso de los años. Sabían que pronto se encontrarían frente a una realidad inevitable que ya no podrían controlar: el desencarne. No sabían a ciencia cierta si los cuerpos de los reptilianos servirían para que ellos pudiesen albergarse y continuar subsistiendo. A pesar de estar enfermas sus energías-pensamientos, ellos habían conservado en la nave laboratorio sus cuerpos sanos y totalmente ayaplianos. La posibilidad de encarnarse en un cuerpo reptiliano se lograría solo si encontraban entre los reptilianos a seres que no estuvieran totalmente distorsionados y que, en medio del caos, hubieran conservado sus pensamientos en estado más auténtico y original.
Para asegurar su subsistencia, buscaron y en lo alto de una montaña encontraron una casta de reptilianos que se había mantenido pura de corazón a pesar de la enfermedad. Sus energías-pensamientos no se habían distorsionado totalmente, y por lo tanto eran los únicos que eran aptos para albergarlos. Estos seres fueron escogidos para albergar a los voluntarios, que se encarnarían en esa descendencia para formar un linaje extraterrestre, cuya dinastía redundaría en extraordinarios resultados futuros.
Esos seres escogidos fueron contactados por los voluntarios, y entre ellos se creó una relación de mucha armonía y amor. Los seres reptilianos aceptaron albergar a los ayaplianos y ellos comenzaron a prepararlos para ese trabajo. Les transmitieron sus conocimientos universales y los adaptaron mentalmente para las próximas encarnaciones: sus circuitos mentales fueron acondicionados y los genes hereditarios se acoplaron a esas transformaciones venideras.
Fueron preparados 66 reptilianos. Cada uno albergaría a un voluntario, quien se reencarnaría siempre en la misma descendencia, para conservar las enseñanzas y recuerdos a través de todas sus generaciones. Ellos se convirtieron en los guardianes y mensajeros de dicha sabiduría, y se les enseñó a usarla solo y exclusivamente para el bien de los seres de Satién y del planeta, jamás para beneficio propio.
En el transcurso de la preparación, los reptilianos comenzaron a presentar activaciones cerebrales de alta frecuencia, que redundaron en fenómenos extrasensoriales. La mezcla de genes dio un resultado excelente y los seres se convirtieron en una especie privilegiada, con dones especiales que estaban fuera del alcance de la mayoría de los seres del planeta.
Poco a poco, los voluntarios fueron desencarnando y albergándose en esos seres especiales reptilianos. Luzbel fue uno de los últimos en desencarnar y encarnar. Después de un tiempo los 66 voluntarios se encontraban en cuerpos reptilianos, dispuestos a continuar luchando y transmitiendo el conocimiento universal que ayudaría al planeta a salir de su densidad y de su enfermedad.
La adaptación de los ayaplianos a los cuerpos reptilianos fue maravillosa y de resultados extraordinarios, tanto que su descendencia fue llamada hijos de los dioses.
Al tener Lucifer los mismos conocimientos que los voluntarios, preparó también en su descendencia la vida eterna que lo albergaría. Lucifer había descubierto los secretos tecnológicos de la reencarnación y continuidad, que le permitiría tener siempre al planeta bajo su dominio y poder.
La Confederación Cósmica observaba muy preocupada el desarrollo de los acontecimientos. La malla etérea que ellos habían colocado para prevenir la dispersión de la enfermedad estaba totalmente contaminada y no lograban ninguna comunicación con los voluntarios: el planeta se encontraba encapsulado y retroalimentado de sus propios pensamientos enfermos.
Cuando Luzbel desencarnó y encarnó en la forma reptiliana consolidó su supremacía, puesto que ya tenía la seguridad de que podría vivir eternamente en una forma que le permitiría moverse libremente y camuflarse entre los habitantes: sería uno de ellos y ahora sí podría, junto con Lucifer, apoderarse del planeta entero.
Luzbel engañó y traicionó a su grupo: mientras los otros voluntarios luchaban para liberarse del yugo de la enfermedad, él manifestaba una ambición desmedida. En secreto había estado trabajando siempre con Lucifer, a quien daba todos los secretos de las investigaciones y descubrimientos. Luzbel sintió la libertad de su ambición y dio rienda suelta a todos sus deseos reprimidos de codicia y posesión. La unión de Luzbel y Lucifer agravó la situación para los seres y para el planeta Satién. El conocimiento universal fue totalmente usado para lo negativo de la creatividad: la semilla del mal se expandía y los seres de Satién nacían con un gen extra que los diferenciaba de la especie ayapliana.
El virus ambición era tan fuerte que formó el factor X (la probabilidad). Este gen intervino en la estructura molecular y los cristales modificaron la estructura básica. Esto significó que sus energías-pensamientos se unieron y amalgamaron en una sola estructura atómica; se condensaron de tal forma que el pensamiento fue uno solo. Sus energías-pensamientos se convirtieron en cristales isótopos: el funcionamiento cerebral no distinguía lo cierto de lo errado, lo bueno de lo malo. Los contrastes dejaron de existir. El ser de Satién unió sus pensamientos y formó uno solo, basado en un proceso colectivo del pensar.
Se puede comparar este proceso al que ocurre con los insectos, que tienen cristales isótopos. Esto significa que la masa encefálica del insecto funciona eléctricamente por señales que activan movimientos en masa y colectivamente. Los insectos están unidos por ondas vibratorias que los impulsan genéticamente a reacciones sistemáticas para el bienestar de la colectividad. Podemos decir que esta energía-pensamiento sería considerada, en el Universo, como el grado más bajo del funcionamiento cerebral.
El factor X (la probabilidad) no se ha mantenido con igual gradación a lo largo de la evolución: se ha desarrollado y posee miles de grados que lo diferencian. Así, los seres de Satién llegaron a su mínima expresión cerebral y a su máxima expresión de la densidad. El cerebro del planeta Satién funcionaba según las directrices impuestas por Luzbel y Lucifer, dos fuerzas poderosas unidas que movían las energías-pensamientos acordes con su propia conveniencia.
Los voluntarios mensajeros que luchaban contra ese control colectivo tuvieron que huir a las montañas más altas y a las cavernas más profundas para poderse librar del dominio absoluto que reinaba en el planeta. Luzbel y Lucifer se autoproclamaron dioses y creadores del factor X (la probabilidad). El planeta y los seres de Satién estaban totalmente controlados por ellos: su ambición era tan grande que no solo querían adueñarse del planeta, sino que querían ser también reyes del Universo.
Mientras tanto, la malla alrededor del planeta los mantenía presos: ni los hologramas podían traspasarla, estaban dentro de una cárcel. Los mundos superiores habían construido alrededor del planeta una malla etérea de forma triangular, hecha con energía. Ellos sabían que las energías-pensamientos de los reptilianos no podrían pasar a través de ella, ya que sus energías eran rechazadas por el color, forma y el signo de la malla. Esta malla, en el transcurso de la evolución, se había endurecido, oscurecido, y se encontraba tan rígida como los pensamientos de los reptilianos.
Si la malla continuaba como estaba, comenzaría primero a resquebrajarse, y por último explotaría, de manera que destruiría totalmente al planeta Satién y a otros aledaños. A pesar de que los mundos superiores la reforzaron para que se mantuviera estable y flexible, esta ya no respondía, pues el endurecimiento se encontraba demasiado avanzado y la malla no podía soportar más la fuerte densidad. Luzbel y Lucifer sabían del problema, y este estaba escapando de sus manos. Comenzaron entonces a idear una forma para escapar, con la idea de colonizar otros planetas y poder expandir su reinado por otros mundos y realidades.
Las investigaciones secretas se abocaron a descubrir la forma de pasar a través de la malla. Luzbel había conservado los cristales ayaplianos, los cuales eran redondos; Lucifer había depurado sus cristales sobre la base de tecnología y los seres del planeta eran isótopos: formaban una sola conciencia y una identidad. Se hicieron investigaciones profundas y exhaustivas, hasta que llegaron a la conclusión de que solo dos linajes podrían salir del planeta: el linaje Luzbel y el linaje Lucifer. Los demás estaban condenados a amalgamarse junto con el planeta. La condensación, la atmósfera y la electrificación eran tan grandes que el planeta había formado una bola de energía nuclear compacta y lista para estallar en cualquier momento, lo que causaría una catástrofe de grandes proporciones.
La Confederación Cósmica sabía que, con esa explosión, el mal se esparciría en el Universo. El virus ambición, sin control, atacaría y arrasaría con todo lo que se cruzara a su paso. La enfermedad crecería y se ramificaría.
Luzbel y Lucifer crearon hologramas de sí mismos, transformando la energía redonda en triangular. Lo lograron juntando ambas energías. Formaron dos triángulos, que cruzaron entre sí, y al hacerlo se formó una estrella de seis puntas. Un triángulo representaba la elevación y el otro la evolución; al girar la estrella a una velocidad determinada, esta redondeaba sus puntas, con lo que alteraba la vibración y la frecuencia. De esta manera la energía era atraída a otra realidad de existencia.
La malla había sido creada triangularmente, lo que significaba que ninguna energía del planeta Satién podía traspasarla, porque las energías de los seres de Satién estaban deformadas y distorsionadas. Luzbel y Lucifer descubrieron la forma geométrica de la malla a través de investigaciones que se basaban en muchas experiencias matemáticas. Crearon hologramas con energía triangular —uno de los triángulos derecho y otro invertido—, y al hacer girar la estrella pudieron pasar por el centro de la malla: pasaron por el núcleo de la estrella.
La Confederación Cósmica había invertido el triángulo con el único propósito de confundirlos y no dejarlos escapar, mas Luzbel y Lucifer lograron descifrar y encajar los triángulos de tal manera que crearon los hologramas perfectos para escapar. En esos hologramas imprimieron toda la esencia de sus vivencias con el objeto de prepararse para la fuga, que se realizaría cuando el planeta estuviera muy cerca de su aniquilamiento.
La Confederación Cósmica tomó todas las providencias del caso. Al saber que el planeta explotaría, colocaron la malla etérea alrededor de cada habitante, para que el virus ambición no se expandiera más de lo pensado.
A pesar de que todo estaba protegido, a través de cálculos muy precisos la Confederación Cósmica supo en qué lugar caerían los fragmentos después de la gran explosión. Estos fragmentos tendrían que ser clasificados y nuevamente protegidos con la malla etérea, porque en caso contrario, cada uno se convertiría en un nuevo planeta y contaminaría los planetas más cercanos. La Confederación no podía permitir que el virus se expandiese: debía tomar todas las precauciones y cuidados.
Por otro lado, la Confederación colocó una malla protectora reforzada que separaba la constelación Urzus de los mundos inferiores de energía densa. El diseño de la malla inicial fue totalmente modificado. Ya no era un triángulo el que la protegía: la Confederación ideó una secuencia matemática diferente y creó muchas mallas que se colocarían una encima de la otra: la unión de la energía triangular de unas y cuadrangular de otras resultaría en un cubo, que para la matemática significa el resultado que se obtiene al multiplicar una cantidad tres veces por sí misma, referido a la base de una potencia de exponente 3.
Luzbel y Lucifer hicieron casi lo mismo. Marcaron al planeta en varios lugares y colocaron signos matemáticos para un futuro reconocimiento de los fragmentos. Ellos también habían ideado un plan matemático que les permitiría no solo el reconocimiento, sino la libertad de las energías-pensamientos de Satién.
El planeta Satién les pertenecía y ellos no lo iban abandonar, y menos hacerlo parte de la Confederación. Luzbel y Lucifer estaban seguros y confiados de que, al explotar Satién, esto les proporcionaría la gran oportunidad de crecer y expandirse en el Universo, porque formarían otros planetas, sistemas y constelaciones. De esta forma su reinado sería cada vez mayor. Ellos no sospechaban que la Confederación había tomado todas las precauciones para que ellos jamás pudiesen invadir al Universo, y menos autoproclamarse dioses de esas realidades.
Llegó el día esperado. El planeta Satién, totalmente ionizado y electrificado, explotó con tanta fuerza y violencia que sus fragmentos viajaron a velocidades increíbles y se esparcieron en la realidad inferior. Llegaron a lugares insospechados, nunca descubiertos ni estudiados. Los planetas cercanos se protegieron, pero durante mucho tiempo la radiación de esa energía dañina infectó las zonas aledañas, las cuales se mantuvieron por miles de millones de años en cuarentena.
Satién, un planeta que había sido creado con tanto cuidado y donde la forma hombre se había desarrollado bajo la mirada de los mundos superiores, no existía. Pero su maldad estaba impregnada en cada uno de los fragmentos. La enfermedad estaba ramificada y el virus del factor X había llegado a las realidades más densas. Luzbel y Lucifer habían escapado ilesos de esa tremenda explosión. Sus hologramas vagaron también por miles de millones de años, en un tiempo inimaginable, hasta que encontraron algunos fragmentos de Satién.
En el transcurso de la evolución los fragmentos se habían transformado en fuertes planetas que giraban alrededor de algún Sol y se encontraban adaptados en sistemas más completos. Esos sistemas eran muy jóvenes y estaban en pleno proceso evolutivo: fuego, gases y temperaturas altísimas envolvían todavía esa parte del Universo inexplorado. Muchos fragmentos de Satién se hallaban en esa parte del Universo.
La Confederación Cósmica los había clasificado y les había colocado un número matemático para diferenciarlos. En medio de toda esa realidad deforme y todavía en desarrollo, se destacaba un fragmento grande de Satién, que se había acoplado totalmente a un sistema y se había convertido en un planeta con todas las características adecuadas para albergar en un futuro la vida. La Confederación Cósmica le dio un nombre: número 3.3.3.
En pocas palabras, el laboratorio estaba ubicado en la latitud de un punto muerto del planeta Satien. La nave laboratorio generaba su propia atmosfera y reciclaba su propia combustion, que extraia de la luz cosmica. Ellos elaboraban tambien sus alimentos. .Como, entonces, estaban percibiendo una pequenisima anomalia en sus energias? .De donde procedia? .Cual era la causa?
Los mensajeros ayaplianos reptilianos escogidos y preparados por los voluntarios se encontraban diseminados por el planeta Satien. Ellos ensenaban y transmitian el conocimiento que los voluntarios les habian encomendado telepaticamente.
El trabajo de los mensajeros era arduo, lento y demorado. A pesar de todos los esfuerzos realizados, los habitantes de Satien no entendian, y por lo tanto, no asimilaban el conocimiento. Al no hacerlo, los problemas resurgian una y otra vez: las guerras, el hambre, la desolacion, la miseria, la violencia y la maldad imperaban en el planeta. Cuando se creia haber vencido una energia-pensamiento danina, surgia otra mas fuerte y mas enferma que la anterior.
Los gobiernos del planeta, ajenos a la intervencion secreta de la Confederacion Cosmica, no se imaginaban lo que estaba aconteciendo, y menos de la ayuda que estaban recibiendo de otros planetas, especialmente de la presencia de naves laboratorios en los polos del planeta.
Luzbel hasta ese momento habia trabajado en el silencio, pero al ver que todos los esfuerzos no daban el resultado esperado, decidio que habia llegado el momento de presentarse ante los gobiernos del planeta para explicarles personalmente la gravedad del caso. Los guardianes habian trabajado en forma sutil y secreta, esperando con ello que la transformacion del planeta y de los seres se diera por propio esfuerzo y trabajo. De esa forma conservarian la autenticidad de su labor y no la atribuirian ni a la magia ni al milagro, sino a su propia intencion de lograrlo. Esa transformacion, hecha de una forma honrosa, alimentaria al planeta para nuevos logros futuros.
La Confederacion Cosmica, alertada por Luzbel, le permitio realizar la idea de presentarse ante los gobiernos del planeta. Para ello tomarian todas las precauciones necesarias. Luzbel y los voluntarios, a traves de los mensajeros, anunciaron su presencia y pidieron una reunion con los lideres gubernamentales que habian sido escogidos por su elevacion energetica y la pureza de sus pensamientos. La reunion se realizaria en el Polo Sur, donde estaba ubicada la nave laboratorio. Algunos de los gobiernos de Satien reaccionaron positivamente, con alegria y muchas esperanzas para el planeta. Otros se mantuvieron atentos y alertas a los acontecimientos, y hubo quienes reaccionaron negativamente y rechazaron cualquier ayuda de manera desconfiada.
Los gobiernos escogieron veintidos representantes cientificos. Ellos, junto con los voluntarios, estudiarian las causas por las cuales Satien estaba enfermo. Estos representantes cohabitarian con los voluntarios en la nave laboratorio, quienes les ensenarian. Asi, el conocimiento seria dado al planeta para el beneficio de todos por igual: a traves de la educacion llegaria a la poblacion mas rapida y uniformemente.
Luzbel y su grupo transmitieron a los veintidos representantes el conocimiento cientifico, tecnologico y filosofico universal. Los prepararon y capacitaron profundamente en la sabiduria cosmica, y les transmitieron los codigos, las formulas, las secuencias matematicas y las correlaciones numericas. Todo el conocimiento les fue otorgado. Los voluntarios prepararon a esos seres ensenandoles los secretos del Universo con mucha dedicacion y amor.
Luzbel y su grupo nunca pudieron imaginar que la enfermedad de Satien estaba tan arraigada en la energia de esos seres. No sospecharon ni por un instante que, a pesar de todo el esfuerzo que pusieron en el proceso de transmision y ensenanza, prevaleceria en el fondo de las mentes de Satien la distorsion de la enfermedad, la cual se fortalecio mas aun por la sabiduria del conocimiento.
Despues de largos periodos de convivencia con los representantes, Luzbel y su grupo se quedaron complacidos, porque los cientificos de Satien habian aprendido absolutamente todo lo ensenado. Estaban totalmente preparados para confrontar la enfermedad del planeta y con ello podrian comenzar con la cura y la reactivacion de los pensamientos, que los llevaria a la depuracion de la energia planeta.
A pesar de todos los cuidados extremos que Luzbel y su grupo tomaron para no contaminarse con la energia del planeta, sucedio lo inevitable: los voluntarios se contaminaron y sus energias-pensamientos comenzaron poco a poco a perder la secuencia y correlacion matematica. Esa perdida era muy lenta y sutil, mas la gravedad era suficiente para considerarse aislados del Universo.
La Confederacion Cosmica fue comunicada y ellos inmediatamente prohibieron el regreso de Luzbel y su grupo a Morlem hasta que estuvieran totalmente curados y pudiesen recuperar la secuencia de sus energias-pensamientos. La Confederacion Cosmica decidio tambien poner en cuarentena al planeta Satien, aislandolo de cualquier interferencia o acercamiento con otros planetas o naves que pudieran contaminarse. Inmediatamente colocaron alrededor del planeta una malla eterea para evitar que las energias-pensamientos se expandieran por el Cosmos.
Luzbel y su grupo se encontraron atrapados en un planeta enfermo, sin poder regresar a su planeta de origen y, sobre todo, contaminados por una energia densa, electrificada, y sin saber las consecuencias y efectos colaterales que esta produciria en ellos.
Los voluntarios y los representantes cientificos unieron todos sus esfuerzos para descubrir una cura radical para el planeta, los seres y los ayaplianos, pero no la consiguieron. La enfermedad se transmitia de generacion en generacion; las energias se transformaban y se adaptaban, se camuflaban y se escondian tan bien que era imposible combatirlas. Surgio, por primera vez en el Universo creado, un gen extrano que no se conocia en ninguna realidad del cosmos. A ese gen le dieron el nombre de virus.
Notaron que el virus se alojaba en las energias-pensamientos y desde ahi producia en las mentes de los seres irritabilidad, angustia, estres, miedo, violencia, ansiedad, rabia, olvido, distorsion y mas. Conforme avanzaba la enfermedad, los sintomas se agravaban y las personas llegaban al aniquilamiento de si mismos o de los otros. Luego, los sintomas se acentuaban y se desarrollaban, y adquirian nuevas caracteristicas que se adaptaban y alojaban en el caracter y en la personalidad del individuo. Se arraigaban tanto en la mente de los seres que al final ellos lo caracterizaban como aprendizaje, adaptacion, desarrollo, adolescencia, etapas, crecimiento, evolucion, problemas psicologicos y mas.
Los habitantes de Satien, al no saber lidiar con ese virus, trataron de curarlo a traves de su propia inexperiencia, ignorancia y falta de conocimiento. Para ello inventaban soluciones inutiles para cada caracteristica anomala y creaban curaciones de fantasia, pero sin llegar a ninguna conclusion ni entendimiento. Una de esas curaciones, que les producia bienestar y tranquilidad, era la acumulacion de bienes materiales.
Luzbel y su grupo observaban y estudiaban el comportamiento descontrolado de los seres de Satien, y tras exhaustivos y profundos analisis, llegaron al resultado siguiente: el virus que estaba atacando al planeta Satien y a los seres que lo habitaban era una metamorfosis adaptada de las energias ideas que ya habian atacado anteriormente a las realidades superiores. La mutacion de esta energia virus, antes llamada intelectualidad, fue bautizada con el nombre virus ambicion.
Comprendieron tambien que el virus no podia ser contrarrestado solo con el conocimiento; era tan fuerte y tan adaptable que habia solo una forma de acabar con el: creando dentro de sus cerebros energias-pensamientos contrarias a ese virus. El antidoto se llamaba renuncia. Solo a traves de ese antihistaminico pudieron controlar la enfermedad y la mutacion del virus. Los cientificos observaron tambien que las energias-pensamientos de los seres de Satien eran de color ambar oscuro. Su frecuencia, vibracion y ritmo eran distorsionados, y emitian sonidos bajos que no mantenian una frecuencia estable ni ritmica.
El color ambar oscuro genero la palabra ambicion. Significaba accion del ambar. Este color no existia en el Cosmos: fue descubierto en el planeta Satien. Al estar las energias-pensamientos oscuras y no de su color natural, el cerebro neutralizo los colores universales: se habia ocasionado por la ionizacion y electricidad del ambiente. Se convirtieron en cristales quemados, y al hacerlo, no permitian la absorcion de energias-pensamientos cosmicas. Por este motivo el planeta y los seres de Satien no conseguian captar la energia universal ni nutrirse de ella.
La renuncia .o mejor dicho, el antihistaminico. aclaraba los cristales y hacia que el color ambar regresara a su estado natural: amarillo claro. Cuando se aclaraban los cristales, la luz que pasaba a traves de ellos los pulia y, al hacerlo, la comunicacion cosmica se efectuaba con toda nitidez y claridad. Pero para realizar ese proceso primero debian curarse a si mismos, para despues curar al planeta.
Veamos el significado de la palabra ambar:
Ambar.- Fue Tales quien descubrio las propiedades magneticas del ambar. El ambar amarillo se llama en griego electron, nombre del cual deriva la palabra electricidad. El ambar representa el hilo psiquico que une la energia individual a la energia cosmica. Simboliza la atraccion solar, espiritual y divina.
La ionizacion y la carga desmesurada de electricidad activaron energias dormidas que el planeta y los habitantes de Satien habian heredado de los ancestrales mundos superiores. A pesar de que se creia que esas energias-pensamientos intelectuales habian sido erradicadas, no era cierto: aun continuaban haciendo dano, de una forma o de otra. Desgraciadamente, el virus de la intelectualidad se modifico y se convirtio en ambicion.
Luzbel y su grupo llegaron tambien a conclusiones alarmantes, porque descubrieron que a pesar de que el planeta Satien habia activado el gen de la intelectualidad y este se habia transformado en el virus ambicion, los seres pensamientos del planeta no eran conscientes de la distorsion. Actuaban, ignorantes, pensando que toda deficiencia era parte de su naturaleza imperfecta y, consecuentemente, natural. No tenian idea de lo que estaba aconteciendo en su atmosfera ni en su realidad.
Luzbel sabia que, a pesar de ser ayaplianos, el virus ambicion tambien los enfermaria, pero a diferencia de los habitantes de Satien, ellos estarian totalmente conscientes.
Despues de mucho esfuerzo, dedicacion, estudio e investigacion al respecto, los veintidos representantes de sus respectivos gobiernos estaban totalmente preparados para realizar el trabajo que los voluntarios les encargaron. Regresaron a sus paises como mensajeros de los ayaplianos, llenos de sabiduria y voluntad positiva de ayudar a su planeta y semejantes. Comunicaron a sus gobiernos el plan a efectuarse, mas como la enfermedad habia hecho sucumbir a los habitantes de Satien, sucedio lo inevitable: los intereses y el poder que el virus ambicion habia generado evitaron, anularon y escondieron cualquier vestigio del conocimiento que habian recibido.
Los mensajeros se convirtieron en reos y victimas de sus propios paises y gobiernos. Los que se rehusaron a la manipulacion de su conocimiento fueron eliminados, y aquellos que cooperaron fueron usados para beneficio de la tecnologia, de la ciencia egoista y de las religiones, exclusivamente para el dominio y el poder. Las religiones aprovecharon la oscuridad en que el conocimiento recibido se encontraba y distorsionaron muchas de las ensenanzas; con ello la verdadera historia quedo sepultada en la ignorancia y en la maledicencia. El planeta Satien se hundio en el ostracismo de la malignidad, de la injusticia, de la falta de conciencia, moral y etica, de la manipulacion, de la mentira, del poder y del virus ambicion.
Mientras tanto, Luzbel y su grupo luchaban para contrarrestar el avance de la enfermedad, que se iba apoderando de ellos poco a poco. Mantuvieron la nave laboratorio en el Polo Sur, hasta que un dia, cansados y desnutridos del alimento que es el conocimiento, separados de su origen y de su planeta, decidieron presentarse ante los seres de Satien. Pensaron que tal vez con su presencia y el contacto directo con los seres del planeta conseguirian la cura de la enfermedad. Hasta el momento ellos habian podido controlarla, mas no erradicarla. Los seres del planeta la generaban y la alimentaban, y mientras no comprendiesen que tenian que trabajar conjuntamente, jamas lograrian curarla.
Luzbel y su grupo comprendieron tambien que no podrian regresar a Morlem. Estaban contaminados; sus destinos estaban trazados. A pesar de saberlo, se mantenian firmes en su deseo de ayudar al planeta, costara lo que costara. Mientras el conocimiento, entendimiento y amor los acompanasen, ellos ayudarian y lucharian para conseguirlo.
En el transcurso de la evolucion, el planeta Satien consiguio lentamente desarrollarse. Ayudados por los conocimientos robados de los mensajeros, pudieron avanzar en la ciencia y tecnologia. Los recuerdos de contactos extraterrestres se encontraban perdidos en las mentes. Solo algunos seres conservaban, a traves de las transmisiones de boca a boca, informaciones mas claras de esas epocas donde los mensajeros transmitian el conocimiento dado por los ayaplianos. La oscuridad reinaba en el planeta. Aquellos que estaban mas despiertos pasaban de alguna forma a sus descendientes el conocimiento ayapliano, mas al pasar de boca en boca, este tambien iba perdiendo su veracidad.
Reunidos en la nave laboratorio, los voluntarios idearon una nueva forma de \contacto.: todos concordaron que era una idea extraordinaria y fue aprobada por el grupo.
Comenzaron a trabajar en ella y, para poder realizarla, tuvieron que reactivar la tecnica de los hologramas. Como ellos no podian presentarse personalmente a los seres de Satien, porque podian contaminarse mas de lo que estaban, idearon hologramas de seres reptiloides que se ajustaban a las creencias religiosas. A traves de esos hologramas impartirian un conocimiento muy simple, que se basaba en una figura central que infundiese respeto, paternidad, amor, dulzura, apoyo y, sobre todo, confiabilidad.
Crearon entonces al Dios Padre, representado por la figura de un anciano benevolente y comprensivo que a veces se presentaba amoroso y a veces colerico; otras muy dulce o con mucha energia. Era la figura paternal que todos los seres de Satien necesitaban para apoyarse psicologicamente.
Acompanaba a esta figura una creencia fundamental que se ajustaba al medio ambiente y que se basaba en normas y fundamentos de la sociedad planetaria de Satien. La figura holograma se apareceria a ciertos individuos escogidos quienes, al verla y conversar con ella, afirmarian con fe la existencia de un Dios superior. Esa fe y creencia haria que los seres de Satien levantasen sus miradas al Universo y, a traves de ello, comenzaran a elevar sus energias-pensamientos. Ese padre benevolente y amoroso les ensenaria paso a paso, y de forma muy simple, el conocimiento universal.
Los voluntarios comprendian que el cerebro de los seres de Satien se encontraba en un estado retroactivo y que, para activarlo, tenian que infundir en sus vidas una creencia, algo nuevo que impactara y reactivara las energias dormidas, sobre todo para que los cristales pensamientos se actualizasen con nuevos datos y nuevas expectativas de vida y existencia.
Crearon un nuevo concepto, una nueva oportunidad para los habitantes de Satien. A traves de el, los seres adquiririan una conciencia mayor, global y cosmica. Crearon tambien un nuevo gen, llamado factor X (la probabilidad), que lucharia contra el virus ambicion. El nuevo concepto ofreceria a los seres de Satien recompensas a sus esfuerzos y a la renuncia de sus ambiciones. A traves de esas regalias, los seres renunciarian a la posesion de los bienes materiales, porque su recompensa seria extraordinaria. Se les ofreceria el cielo y la vida eterna, y ese padre amoroso y benevolente los estaria esperando para ofrecerles todo el oro y riquezas que merecian por sus buenas acciones.
Luzbel y su grupo crearon y activaron el factor X (la probabilidad) sin saber que en algun momento lo creado se voltearia contra el creador. El factor X revoluciono al planeta Satien, mas tambien lo hizo esclavo de una creencia. Esta, al principio, fue positiva, pero como siempre sucede, la creencia no los libero porque fue impuesta por medio de la fe, el miedo y la obligacion, y no por una fe en el conocimiento, el entendimiento y el amor universal.
La buena intencion de Luzbel y la creacion del nuevo concepto no fueron comunicadas a la Confederacion. Los voluntarios decidieron realizar este proyecto independientemente y por propia iniciativa. Gran equivocacion. Con esa actitud rompieron los ultimos lazos con su origen y con la comunicacion telepatica que aun conservaban con la jerarquia superior. Luzbel asumio toda la responsabilidad por la decision: el plan estaba establecido y lo pondrian en practica. Las apariciones de los hologramas fueron difundidas en el planeta entero e impactaron a la poblacion a traves del miedo y el temor. El nuevo concepto comenzo a grabarse en las mentes de los seres, y todos obedecian los preceptos sin cuestionarlos.
El nuevo precepto funcionaba así: el Dios padre, creador y hacedor, se había compadecido de ellos y había bajado al planeta para perdonarlos y prometerles la vida eterna junto a él, pues eran sus hijos amados. Si se portaban conforme a los preceptos anunciados, entonces irían al cielo, a un paraíso prometido; si se portaban mal y no obedecían los preceptos, entonces se quemarían en el infierno (la energía ámbar ionizada) donde se abrasarían en sus males y pecados.
Luzbel, en medio de su enfermedad y contaminación, creó un concepto que se basó en el miedo, la ignorancia, la venganza y el premio. Creó el concepto fundado en su propia distorsión, puesto que todo lo creado era el reflejo de la enfermedad que los atacó: la ambición.
Los hologramas no solo sirvieron para transmitir el concepto sino también para controlar las mentes enfermas y dominar a las masas. Sobre todo Luzbel, a través de los hologramas, espió a los gobiernos y controló absolutamente todo el planeta Satién. Nada escapaba del dominio de Luzbel.
Algunos gobiernos no fueron engañados, ya que ellos sabían de la existencia de los voluntarios en el Polo Sur. Pero, temerosos de la tecnología de los extraterrestres y del control que ellos mantenían en el planeta, tenían miedo de intervenir y enfrentarse a ellos. La buena intención enferma de Luzbel se convirtió en dominio, manipulación y control. A diferencia de los habitantes, quienes ignoraban su enfermedad, Luzbel estaba muy consciente de ella, porque todas sus acciones y pensamientos eran hechos con conocimiento de la causa y el efecto. Luzbel y su grupo estaban más enfermos que los propios seres de Satién.
La Confederación Cósmica, enterada de todo lo que acontecía, cerró definitivamente cualquier posibilidad de regreso de Luzbel y su grupo. La malla etérea que había sido colocada alrededor del planeta fue reforzada para que las energías contaminadas no pudieran escapar.
Así comenzó la verdadera degradación de los sentidos y la ambición tomó cuenta del planeta Satién. Luzbel y parte de su grupo cayeron en las profundidades de la enfermedad, engañaron, mintieron, corrompieron, abusaron y contaminaron en nombre del Dios Padre. Luzbel fue perdiendo el control de tanta mentira y manipulación.
Los gobiernos habían aprovechado el miedo y temor de los seres y, a través de ese control de un sistema totalmente manipulado y dominado, surgieron nuevos líderes, los cuales gobernarían totalmente al planeta.
Uno de los líderes más influyentes se llamaba Lucifer.
Lucifer, uno de los grandes líderes y científicos del planeta Satién, gobernaba uno de los países más ricos y adelantados del planeta. Era uno de los descendientes directos de los veintidós representantes mensajeros que se habían preparado con los voluntarios; a través de ese legado, él poseía toda la información científica y tecnológica de Luzbel. Estaba tan bien preparado como los mismos voluntarios, y sobre la base de toda la información que tenía, supo manipular a los otros gobiernos para mantenerlos bajo su dominio y totalmente esclavizados. Toda la tecnología heredada de los representantes Lucifer la había usado negativamente.
Lucifer tenía el conocimiento de la ionización del planeta y, a través de la tecnología, creó satélites que controlaban la dirección de la electricidad, con lo que creó más miedo y temor entre los habitantes de Satién. Luzbel, al sentir que su dominio estaba disminuyendo, se unió a Lucifer para continuar con su campaña de dominio y manipulación.
En el transcurso de los hechos, Luzbel y su grupo estaban sintiendo el peso de los años. Sabían que pronto se encontrarían frente a una realidad inevitable que ya no podrían controlar: el desencarne. No sabían a ciencia cierta si los cuerpos de los reptilianos servirían para que ellos pudiesen albergarse y continuar subsistiendo. A pesar de estar enfermas sus energías-pensamientos, ellos habían conservado en la nave laboratorio sus cuerpos sanos y totalmente ayaplianos. La posibilidad de encarnarse en un cuerpo reptiliano se lograría solo si encontraban entre los reptilianos a seres que no estuvieran totalmente distorsionados y que, en medio del caos, hubieran conservado sus pensamientos en estado más auténtico y original.
Para asegurar su subsistencia, buscaron y en lo alto de una montaña encontraron una casta de reptilianos que se había mantenido pura de corazón a pesar de la enfermedad. Sus energías-pensamientos no se habían distorsionado totalmente, y por lo tanto eran los únicos que eran aptos para albergarlos. Estos seres fueron escogidos para albergar a los voluntarios, que se encarnarían en esa descendencia para formar un linaje extraterrestre, cuya dinastía redundaría en extraordinarios resultados futuros.
Esos seres escogidos fueron contactados por los voluntarios, y entre ellos se creó una relación de mucha armonía y amor. Los seres reptilianos aceptaron albergar a los ayaplianos y ellos comenzaron a prepararlos para ese trabajo. Les transmitieron sus conocimientos universales y los adaptaron mentalmente para las próximas encarnaciones: sus circuitos mentales fueron acondicionados y los genes hereditarios se acoplaron a esas transformaciones venideras.
Fueron preparados 66 reptilianos. Cada uno albergaría a un voluntario, quien se reencarnaría siempre en la misma descendencia, para conservar las enseñanzas y recuerdos a través de todas sus generaciones. Ellos se convirtieron en los guardianes y mensajeros de dicha sabiduría, y se les enseñó a usarla solo y exclusivamente para el bien de los seres de Satién y del planeta, jamás para beneficio propio.
En el transcurso de la preparación, los reptilianos comenzaron a presentar activaciones cerebrales de alta frecuencia, que redundaron en fenómenos extrasensoriales. La mezcla de genes dio un resultado excelente y los seres se convirtieron en una especie privilegiada, con dones especiales que estaban fuera del alcance de la mayoría de los seres del planeta.
Poco a poco, los voluntarios fueron desencarnando y albergándose en esos seres especiales reptilianos. Luzbel fue uno de los últimos en desencarnar y encarnar. Después de un tiempo los 66 voluntarios se encontraban en cuerpos reptilianos, dispuestos a continuar luchando y transmitiendo el conocimiento universal que ayudaría al planeta a salir de su densidad y de su enfermedad.
La adaptación de los ayaplianos a los cuerpos reptilianos fue maravillosa y de resultados extraordinarios, tanto que su descendencia fue llamada hijos de los dioses.
Al tener Lucifer los mismos conocimientos que los voluntarios, preparó también en su descendencia la vida eterna que lo albergaría. Lucifer había descubierto los secretos tecnológicos de la reencarnación y continuidad, que le permitiría tener siempre al planeta bajo su dominio y poder.
La Confederación Cósmica observaba muy preocupada el desarrollo de los acontecimientos. La malla etérea que ellos habían colocado para prevenir la dispersión de la enfermedad estaba totalmente contaminada y no lograban ninguna comunicación con los voluntarios: el planeta se encontraba encapsulado y retroalimentado de sus propios pensamientos enfermos.
Cuando Luzbel desencarnó y encarnó en la forma reptiliana consolidó su supremacía, puesto que ya tenía la seguridad de que podría vivir eternamente en una forma que le permitiría moverse libremente y camuflarse entre los habitantes: sería uno de ellos y ahora sí podría, junto con Lucifer, apoderarse del planeta entero.
Luzbel engañó y traicionó a su grupo: mientras los otros voluntarios luchaban para liberarse del yugo de la enfermedad, él manifestaba una ambición desmedida. En secreto había estado trabajando siempre con Lucifer, a quien daba todos los secretos de las investigaciones y descubrimientos. Luzbel sintió la libertad de su ambición y dio rienda suelta a todos sus deseos reprimidos de codicia y posesión. La unión de Luzbel y Lucifer agravó la situación para los seres y para el planeta Satién. El conocimiento universal fue totalmente usado para lo negativo de la creatividad: la semilla del mal se expandía y los seres de Satién nacían con un gen extra que los diferenciaba de la especie ayapliana.
El virus ambición era tan fuerte que formó el factor X (la probabilidad). Este gen intervino en la estructura molecular y los cristales modificaron la estructura básica. Esto significó que sus energías-pensamientos se unieron y amalgamaron en una sola estructura atómica; se condensaron de tal forma que el pensamiento fue uno solo. Sus energías-pensamientos se convirtieron en cristales isótopos: el funcionamiento cerebral no distinguía lo cierto de lo errado, lo bueno de lo malo. Los contrastes dejaron de existir. El ser de Satién unió sus pensamientos y formó uno solo, basado en un proceso colectivo del pensar.
Se puede comparar este proceso al que ocurre con los insectos, que tienen cristales isótopos. Esto significa que la masa encefálica del insecto funciona eléctricamente por señales que activan movimientos en masa y colectivamente. Los insectos están unidos por ondas vibratorias que los impulsan genéticamente a reacciones sistemáticas para el bienestar de la colectividad. Podemos decir que esta energía-pensamiento sería considerada, en el Universo, como el grado más bajo del funcionamiento cerebral.
El factor X (la probabilidad) no se ha mantenido con igual gradación a lo largo de la evolución: se ha desarrollado y posee miles de grados que lo diferencian. Así, los seres de Satién llegaron a su mínima expresión cerebral y a su máxima expresión de la densidad. El cerebro del planeta Satién funcionaba según las directrices impuestas por Luzbel y Lucifer, dos fuerzas poderosas unidas que movían las energías-pensamientos acordes con su propia conveniencia.
Los voluntarios mensajeros que luchaban contra ese control colectivo tuvieron que huir a las montañas más altas y a las cavernas más profundas para poderse librar del dominio absoluto que reinaba en el planeta. Luzbel y Lucifer se autoproclamaron dioses y creadores del factor X (la probabilidad). El planeta y los seres de Satién estaban totalmente controlados por ellos: su ambición era tan grande que no solo querían adueñarse del planeta, sino que querían ser también reyes del Universo.
Mientras tanto, la malla alrededor del planeta los mantenía presos: ni los hologramas podían traspasarla, estaban dentro de una cárcel. Los mundos superiores habían construido alrededor del planeta una malla etérea de forma triangular, hecha con energía. Ellos sabían que las energías-pensamientos de los reptilianos no podrían pasar a través de ella, ya que sus energías eran rechazadas por el color, forma y el signo de la malla. Esta malla, en el transcurso de la evolución, se había endurecido, oscurecido, y se encontraba tan rígida como los pensamientos de los reptilianos.
Si la malla continuaba como estaba, comenzaría primero a resquebrajarse, y por último explotaría, de manera que destruiría totalmente al planeta Satién y a otros aledaños. A pesar de que los mundos superiores la reforzaron para que se mantuviera estable y flexible, esta ya no respondía, pues el endurecimiento se encontraba demasiado avanzado y la malla no podía soportar más la fuerte densidad. Luzbel y Lucifer sabían del problema, y este estaba escapando de sus manos. Comenzaron entonces a idear una forma para escapar, con la idea de colonizar otros planetas y poder expandir su reinado por otros mundos y realidades.
Las investigaciones secretas se abocaron a descubrir la forma de pasar a través de la malla. Luzbel había conservado los cristales ayaplianos, los cuales eran redondos; Lucifer había depurado sus cristales sobre la base de tecnología y los seres del planeta eran isótopos: formaban una sola conciencia y una identidad. Se hicieron investigaciones profundas y exhaustivas, hasta que llegaron a la conclusión de que solo dos linajes podrían salir del planeta: el linaje Luzbel y el linaje Lucifer. Los demás estaban condenados a amalgamarse junto con el planeta. La condensación, la atmósfera y la electrificación eran tan grandes que el planeta había formado una bola de energía nuclear compacta y lista para estallar en cualquier momento, lo que causaría una catástrofe de grandes proporciones.
La Confederación Cósmica sabía que, con esa explosión, el mal se esparciría en el Universo. El virus ambición, sin control, atacaría y arrasaría con todo lo que se cruzara a su paso. La enfermedad crecería y se ramificaría.
Luzbel y Lucifer crearon hologramas de sí mismos, transformando la energía redonda en triangular. Lo lograron juntando ambas energías. Formaron dos triángulos, que cruzaron entre sí, y al hacerlo se formó una estrella de seis puntas. Un triángulo representaba la elevación y el otro la evolución; al girar la estrella a una velocidad determinada, esta redondeaba sus puntas, con lo que alteraba la vibración y la frecuencia. De esta manera la energía era atraída a otra realidad de existencia.
La malla había sido creada triangularmente, lo que significaba que ninguna energía del planeta Satién podía traspasarla, porque las energías de los seres de Satién estaban deformadas y distorsionadas. Luzbel y Lucifer descubrieron la forma geométrica de la malla a través de investigaciones que se basaban en muchas experiencias matemáticas. Crearon hologramas con energía triangular —uno de los triángulos derecho y otro invertido—, y al hacer girar la estrella pudieron pasar por el centro de la malla: pasaron por el núcleo de la estrella.
La Confederación Cósmica había invertido el triángulo con el único propósito de confundirlos y no dejarlos escapar, mas Luzbel y Lucifer lograron descifrar y encajar los triángulos de tal manera que crearon los hologramas perfectos para escapar. En esos hologramas imprimieron toda la esencia de sus vivencias con el objeto de prepararse para la fuga, que se realizaría cuando el planeta estuviera muy cerca de su aniquilamiento.
La Confederación Cósmica tomó todas las providencias del caso. Al saber que el planeta explotaría, colocaron la malla etérea alrededor de cada habitante, para que el virus ambición no se expandiera más de lo pensado.
A pesar de que todo estaba protegido, a través de cálculos muy precisos la Confederación Cósmica supo en qué lugar caerían los fragmentos después de la gran explosión. Estos fragmentos tendrían que ser clasificados y nuevamente protegidos con la malla etérea, porque en caso contrario, cada uno se convertiría en un nuevo planeta y contaminaría los planetas más cercanos. La Confederación no podía permitir que el virus se expandiese: debía tomar todas las precauciones y cuidados.
Por otro lado, la Confederación colocó una malla protectora reforzada que separaba la constelación Urzus de los mundos inferiores de energía densa. El diseño de la malla inicial fue totalmente modificado. Ya no era un triángulo el que la protegía: la Confederación ideó una secuencia matemática diferente y creó muchas mallas que se colocarían una encima de la otra: la unión de la energía triangular de unas y cuadrangular de otras resultaría en un cubo, que para la matemática significa el resultado que se obtiene al multiplicar una cantidad tres veces por sí misma, referido a la base de una potencia de exponente 3.
Luzbel y Lucifer hicieron casi lo mismo. Marcaron al planeta en varios lugares y colocaron signos matemáticos para un futuro reconocimiento de los fragmentos. Ellos también habían ideado un plan matemático que les permitiría no solo el reconocimiento, sino la libertad de las energías-pensamientos de Satién.
El planeta Satién les pertenecía y ellos no lo iban abandonar, y menos hacerlo parte de la Confederación. Luzbel y Lucifer estaban seguros y confiados de que, al explotar Satién, esto les proporcionaría la gran oportunidad de crecer y expandirse en el Universo, porque formarían otros planetas, sistemas y constelaciones. De esta forma su reinado sería cada vez mayor. Ellos no sospechaban que la Confederación había tomado todas las precauciones para que ellos jamás pudiesen invadir al Universo, y menos autoproclamarse dioses de esas realidades.
Llegó el día esperado. El planeta Satién, totalmente ionizado y electrificado, explotó con tanta fuerza y violencia que sus fragmentos viajaron a velocidades increíbles y se esparcieron en la realidad inferior. Llegaron a lugares insospechados, nunca descubiertos ni estudiados. Los planetas cercanos se protegieron, pero durante mucho tiempo la radiación de esa energía dañina infectó las zonas aledañas, las cuales se mantuvieron por miles de millones de años en cuarentena.
Satién, un planeta que había sido creado con tanto cuidado y donde la forma hombre se había desarrollado bajo la mirada de los mundos superiores, no existía. Pero su maldad estaba impregnada en cada uno de los fragmentos. La enfermedad estaba ramificada y el virus del factor X había llegado a las realidades más densas. Luzbel y Lucifer habían escapado ilesos de esa tremenda explosión. Sus hologramas vagaron también por miles de millones de años, en un tiempo inimaginable, hasta que encontraron algunos fragmentos de Satién.
En el transcurso de la evolución los fragmentos se habían transformado en fuertes planetas que giraban alrededor de algún Sol y se encontraban adaptados en sistemas más completos. Esos sistemas eran muy jóvenes y estaban en pleno proceso evolutivo: fuego, gases y temperaturas altísimas envolvían todavía esa parte del Universo inexplorado. Muchos fragmentos de Satién se hallaban en esa parte del Universo.
La Confederación Cósmica los había clasificado y les había colocado un número matemático para diferenciarlos. En medio de toda esa realidad deforme y todavía en desarrollo, se destacaba un fragmento grande de Satién, que se había acoplado totalmente a un sistema y se había convertido en un planeta con todas las características adecuadas para albergar en un futuro la vida. La Confederación Cósmica le dio un nombre: número 3.3.3.
Comentarios
Es imposible que seres de la fuente central se contaminen de ambición, o se distorsionen, otra cosa es lo que quieran hacernos creer porque el padre les haya dado una orden.
Los Arcángeles no tienen ego, son pura vibración y obediencia Divina, y su conexión con la fuente es constante por muy lejos de ella que estén, no tienen ni necesitan cuerpos físicos, y se pueden meter en cualquier ser, yo misma he llevado seres del sol central en mi cuerpo físico, y un draconiano de seis metros de altura conectado a mi espalda durante varios meses. Los Arcángeles suelen comunicarse con nosotros de otras maneras y si se meten en nosotros nos avisan y nos dicen el motivo. Metatron se metió en mi tuvo de luz en 2014, porque tuve una visita y acabe mal parada, digamos que un ser de Orión se me metió dentro y desarmonizó todo mi canal, y tuve que pedir ayuda urgente.
Luz Bel o Lucifer son la misma entidad, al igual que cualquiera de nosotros tenemos presencia en otros planos y planetas de forma simultánea, o paralela.
Es mas hay hermanos extraterrestres en el área 51, de los que podemos ver sus interrogatorios en youtube que dicen venir del futuro. ¿Os habéis planteado alguna vez a lo que equivale un día en Gaia para el resto del universo? Seres que se comunican telepáticamente con varias entidades, y que viajan a la velocidad de la luz en sus cuerpos etéreos.
A mi se me para el tiempo cuando hablo con ellos, en una hora enciendo la llama Sagrada del día, limpio los egregores diarios, elimino matrices antiguas, y un largo etc. A veces hablo con tres o cuatro seres a la vez, y siendo humano es difícil, uno habla y los otros meten información en el cuerpo físico, con un mudra accedes a ella y miras que quería comunicarte, o se esperan y te la dan ellos mismos, aunque lo común es la otra fórmula. Siendo sincera a mi el que me da más trabajo es Luz Bel, que desde que apareció en una sanación, era sanadora y hacia terapia re conectiva hasta que el apareció en mi vida. Fue brusco, cerró todos mis caminos y me dejó en paro, al principio venia a trabajar mi ego y prejuicios, y lo que me costó hablar con él y entender que la religión nos ha tenido engañados.
Sobre las 6 de la mañana hacen una meditación en grupo, luego baja a verme a diario. De hecho estoy conectada a su mental todo el día, y a veces escucho conversaciones que no son de mi interés me dice y se ríe.
Os dejo mi mail por si tenéis alguna duda, y siento haber ocupado tanto espacio en la pagina pero me he propuesto que la gente deje de decir que el diablo, luz bel nos hace matar, o violar, o usurpar dones y acumular poderes o que nos los roba. Eso lo hacemos nosotros por ganar poder, y si se obtiene pero porque ya lo tienes como hijo del creador y claro si pones toda tu fe en que haciendo cosas malas lo obtendrás lo obtienes, ahora que donde narices acabáis al desencarne para mi no es tan misterioso y me dais pena. Haced el bien siempre, y si una entidad te pide que hagas algo para obtener poder no lo creas, a saber que se mete dentro de ti para hacer que lo tengas y que va a hacer contigo.
Observad vuestra mente, y las peticiones del ego, que es una parte importante para integrar, a la que hay que dominar en un principio, hasta que lo integras y lo usas solo para hablar con los mortales, porque entre inmortales no necesitamos palabras se entiende todo por sentimiento puro y visualizaciones.
Yohana_alma@hotmail.es
Dejo mi mail por si alguien quiere consultar algo, no cobro, y llevo sin trabajar desde 2014 nada me falta, y el día que me falte será porque ya me dejan trabajar como al común de los mortales, y eso será que alguno de vosotros toma relevo.