Si quieres ascender, no puedes llevar contigo tu equipaje kármico, el pesado lastre de tus vidas pasadas.
Con frecuencia portamos en nuestro interior grandes bloqueos que ni nosotros mismos acertamos a entender.
Sentimos miedo ante determinadas cosas, sin haber tenido ninguna mala experiencia relacionada con ellas, aparecen una y otra vez las mismas sombras en nuestro entorno, nos sentimos comprometidos con una persona por razones no consumadas…
Esto se puede deber a viejos juramentos, votos y experiencias que han sido almacenadas en el nivel de nuestra alma.
En realidad no es tan importante de dónde proceden, sino que seas liberado de ellos.
Si pides que se liberen tus bloqueos, serás libre y tu energía podrá fluir de nuevo.
Ritual.
* En primer lugar, enciende una vela.
* Pronuncia una oración que brote de tu corazón, en la que pidas la liberación de esas viejas ataduras que se deben a juramentos, votos, etc.
* Escribe sobre el papel: viejas ataduras y yo.
* Recógete respira profundamente y deja que todo lo viejo surja en ti.
*Comienza sencillamente a escribir: Deja que fluya. Escribe todo aquello que acuda a tu mente.
Da igual que se trate de palabras, de sonidos reiterativos o de ciertas cosas, por muy aberrantes que te parezcan, o que sean sensaciones dolorosas, deja que lleguen a ti.
Es bueno analizar los antiguos sentimientos y aquellas cosas que crecen desde lo más profundo.
A continuación se pueden ir. Durante una determinada etapa de tu existencia han contribuido a tu crecimiento. Pero AHORA ya no sirven. Ese viejo lastre puede ser liberado.
* Cuando tengas la sensación de que esa vieja energía, que había almacenada en tu alma, se ha traspasado al papel. entonces coloca la mano sobre esa hoja.
Pide tres veces por la liberación de los viejos lazos.
* Imagínate como la luz dorada crística penetra a través de todas las células de tu Ser, disipando todas las sombras de tu alma.
*Pronuncia 3 veces:
¡Que la fuerza divina en mí de un paso adelante y actúe ¡
Yo ruego por la liberación de los viejos juramentos, votos y bloqueos.
Ya no me sirven.
Lo que fue, fue. Lo que es, es. Yo soy el/la que soy
Lo divino y yo somos uno
! Libertad ¡ ! Libertad ¡ ! Libertad ¡
Que la paz sea conmigo AHORA y siempre.
*Toma la hoja y quémala.
Se consciente de que ya está hecho.
Deja de pensar sobre aquello que ha sido.
Siempre que vuelva de nuevo a tu mente te dirás a ti mismo: “!Que la paz sea conmigo AHORA y siempre¡ !Yo he sido liberado ¡ Amén, Está hecho”
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