NOVUS ORDO SECLORUM (3º parte)

NOVUS ORDO SECLORUM  (3º parte)

1. "Algunos de los más grandes hombres en los Estados Unidos, en el campo del comercio y la manufactura, están asustados por algo. Ellos saben que hay un poder ahí afuera, tan organizado, tan sutil, tan completo, tan persuasivo, que prefieren no hablar por encima de su aliento cuando hablan condenando al mismo". ‐ Wodrow Wilson. "Los verdaderos gobernantes en Washington son invisibles y ejercen un poder en las sombras"‐ Presidente de la Suprema Corte de Justicia de E.U. Félix Frankfurter.  Bill Clinton  en  su  discurso  inaugural  dijo:  "Esta ceremonia es sostenida en las profundidades del invierno. Pero, por las palabras que decimos y la cara que mostramos al mundo, forzamos a que venga la primavera".  Clinton repitió las palabras "forzamos a que venga la primavera" más  tarde durante el  discurso. Esta expresión es muy inusual. El "forzar a la primavera" es lenguaje propio de la  brujería. En la brujería y el Satanismo, Baal se levanta desde el inframundo el primero de  Mayo,  donde  también  se  le  conoce  con  los  nombres  de  Beltaine,  una  gran  festividad  europea de orígenes paganos, una gran celebración para los Illuminati en Walpurgis.   El ascenso del primero de Mayo trae consigo la temporada de la fertilidad, de las cuales las  brujas  reclaman  el  crédito  cada  año,  indicando  que  sus  rituales  mágicos  "fuerzan a que venga la primavera". El ritual mágico que fuerza la venida de la primavera es realizado en  3  Sabbats,  el  primero  de  ellos  es  Imbolg,  también  conocido  por  nombres  como  "Candlemass" por los Católicos y "día de la Marmota". El segundo es el equinoccio vernal (20 de Marzo) cuya sangre y rituales sexuales son llevados a cabo el tercero de Beltaine (1 de Mayo) cuando los festivales son realizados.  Habría que remontarse a la invasión de Orión para encontrar el origen de estos rituales.  Tras  la  invasión  de  Orión  y  por  medio  del  “túnel toroidal de tiempo”  nuestro  Sol  y  la  Tierra  fueron  vinculados  al  sistema  Paralelo  y  se  sincronizó  en  contra‐rotación  con  “la  órbita invisible” de la Tierra Paralela alrededor de su Sol; y a través de las conexiones de  agujeros  de  gusano,  nuestro  Sistema  Solar  se  convirtió  en  un  “Sistema de Estrellas Binarias inorgánico”, atado invisiblemente al Sistema Solar Paralelo.  Cada año durante los períodos de “Equinoccio Vernal” (Primavera) y “Equinoccio Otoñal”,  los  Agujeros  de  Gusano  de  la  Tierra  Paralela  se  abrirían  directamente  en  las  sujetadas  Puertas Estelares, por un período de cerca de dos semanas, permitiendo a las razas el paso  y visita fáciles entre la Tierra y su Paralela. Cada año durante los períodos de “Solsticio de Invierno y Verano”, de nuevo, por aproximadamente dos semanas, los agujeros de gusano  del Túnel Toroidal de Tiempo iniciarían una breve alineación de las Puertas de las Tierra y  su  Paralela  con  los  agujeros  de  gusano  intergalácticos  del  Centro  Galáctico  Alfa/Omega,  permitiendo a las razas el paso directo por los agujeros de gusano hasta la Tierra desde  varias regiones de ambas galaxias Vía Láctea.  Estos periodos fueron llamados  “períodos anuales de Comunión”.  Los  humanos  “dormidos”  fueron  enseñados  a  “regirse por las estaciones”,  a  crear  “calendarios de piedra, portales de templos y observatorios astronómicos”  con  los  cuales  ellos  podrían  “trazar los tiempos y lugares de las próximas visitas de sus Dioses”  y  mezclarse  con  ellos  para  procrearse  durante las mismas.  También les  fueron  enseñados  muchos  rituales  atroces  de  conquista  de  la  malla territorial,  asesinatos,  sacrificios,  perversión, copulación y posesión,  con los  cuales  podrían  “buscar ganar el favor”  de los  falsos Dioses de los cuales eran prisioneros. 

                                         

Al  final,  la  probabilidad  matemática  de  que  los  discursos,  gestos,  símbolos,  emblemas  y  alegorías conectados de este modo al 11/9 sean mera coincidencia es astronómica. Incluso los escépticos más reacios se tornaron en la consideración de que una mano oculta  ha estado moldeando y trabajando así hace más de 200 años en el diseño de los "símbolos y emblemas" asociados a las  ciudades, edificios, monumentos,  números  de  EE.UU.,  y los  sellos oficiales que han jugado un papel antes, en y después de la tragedia del 9/11.  David Flynn, autor del Best‐Seller "El Templo en el Centro del Tiempo":  "Los números ocultistas combinados, lugares, personas y el tiempo implicado en el 'ataque terrorista' es tan consistente con las metas [de las organizaciones del Misterio] que va más allá de la manufactura de simples agentes humanos”.  El  investigador  David Bay,  está  de  acuerdo  en  que  la  interpretación  de  los  acontecimientos  que  rodean  al  11/9  son  un  catalizador  para  la  última  etapa  de  la  instauración de la Nueva Atlantida Masónica Baconiana.   Bay señala que incluso el diseño de las calles en el Centro del Gobierno en Washington DC  "ha sido hábilmente diseñado de tal manera que ciertos símbolos luciféricos se representan por las calles, callejones, placitas y rotondas ... [que demuestran] que el continente americano se establecerá como la nueva 'Atlantida', y su destino será el de asumir el liderazgo global de la unidad para el Nuevo Orden Mundial. Desde el principio, los Estados Unidos de América fueron elegidos para dirigir el mundo en este reino del Anticristo, y Washington DC iba a ser su capital".  Simbólicamente,  las  Torres Gemelas de Nueva York  (como pilares)  hacen  eco  del  arquetipo  masónico,  donde  los  Pilares  de  Hércules,  Enoch  y  Salomón  representaban  pasadizos, más allá de los cuales uno podía viajar para reclamar lo que los Masones creen  como la Atlántida perdida, un tiempo conocido para los Griegos como la Edad Perdida de  Osiris y por los Egipcios como Zep Tepi.   De  acuerdo  con  esto,  si  los  lideres  antes  del  9/11,  de  poderes  realmente  oscuros  y  luciferinos, determinaron que el ascenso de la Nueva Atlántida había llegado, la tradición  mágica ocultista sugiere que ellos quizá hayan impulsado un evento mediante un mega‐ ritual de ofrendas humanas lo suficientemente poderoso en orden de que pudiesen mover  su  imperio  invisible  más  allá  de  los  pilares  simbólicos  de  Nueva  York,  por  medio  de  provocar cambios globales acompañados con el simbolismo apropiado en el contexto de  una transformación alquímica ultranacional.   George Bush: "Lo que está en juego es algo más que un pequeño país [Kuwait], es una gran idea, un Nuevo Orden Mundial, donde las diversas naciones se junten en una causa común para lograr las aspiraciones universales de la humanidad....Tal es un mundo digno de nuestra lucha, y digno de ser el futuro de nuestros hijos....la promesa de larga data de un Nuevo Orden Mundial... " 

¿Podría considerarse una mera coincidencia que exactamente 11 años posteriormente a la fecha en que George H.W Bush diese su discurso de un "Nuevo Orden Mundial " fuesen atacadas las torres?  Si  bien  existen  numerosas  referencias  adicionales  al  número  11  en  relación  con  los  acontecimientos del 9/11, otras  fechas importantes, igualmente marcadas por el número  11,  también  cambiaron  el  curso  de  la  historia.  Por  ejemplo,  el fin  de  la  Primera  Guerra  Mundial  en  1918  se  produjo  el  día  11  del  mes  11  en  exactamente  11  horas  cuando  el  Acuerdo de armisticio con Alemania entró en vigor.  Otro ejemplo es el asesinato de John F. Kennedy en la Plaza masónica Dealey en el mes 11,  el día 22, y en el paralelo 33 (tomen nota de la ecuación de numerología ocultista 11, 22,  33 para la "visión, acción, logro").  Se ha asumido desde hace siglos que un requisito previo para la venida del Anticristo sería  un "revivido" orden mundial bajo el cual se disuelvan las fronteras nacionales y los grupos  étnicos, las ideologías, las religiones, y la economía de todo el mundo, orquestada bajo una  única  y  dominante  soberanía.  A  la  cabeza  de  tal  administración  utópica,  una  sola  personalidad  saldrá  a  la  superficie.  Él  parecerá  ser  un  hombre  de  carácter  distinguido,  pero en última instancia, se convertirá en "un rey altivo de rostro" (Daniel 8:23).  Fue  a  partir  de  la  década  de  1970  cuando  las  cosas  empezaron  a  cambiar.  Tras  una  convocatoria  por  Nelson Rockefeller  para  la  creación  de  un  "Nuevo Orden Mundial",  el  candidato  presidencial  Jimmy Carter  hizo  campaña,  diciendo:  "Hay que reemplazar el equilibrio del poder político con la política de orden mundial".  Desde aquella asombrosa declaración, el desfile de los líderes políticos y religiosos, en los  Estados  Unidos  y  en  el  extranjero,  que  impulsan  un  nuevo  orden  mundial  se  ha  multiplicado.  El  1  de enero  del  2009, Mikhail Gorbachev, el  antiguo jefe  de  Estado  de la URSS,  habló  sobre un clamor por el cambio y dijo que la elección de Barack Obama fue el catalizador  que pudiera finalmente convencer al mundo de la necesidad de un gobierno global.  El 5 de junio del 2009 el coro para un Nuevo Orden Mundial  fue lanzado por el genocida  Ex‐Secretario de Estado, Henry Kissinger (denunciado penalmente y buscado por varios  paises),  quien  en  el  piso  de la  bolsa  de  valores  de Nueva  York fue  cuestionado  por  cual  debería ser la primera acción de Barack Obama como Presidente, Kissinger contestó que el  "Presidente Obama debería desarrollar una estrategia para América en este periodo de crisis simultáneas, donde un Nuevo Orden Mundial debe ser creado".  Henry Kissinger:"El orden a partir del caos para crear un Nuevo Orden Mundial".  Se apeló a la llamada universal del "orden a partir del caos". Ordo ab Chao es la principal  divisa del grado 33º del Rito Escocés antiguo. 

Kissinger llegó  a  destacar  el  extraordinario impacto  de Obama  en la  "imaginación de la humanidad",  la  que  calificó  de  "un elemento importante en la conformación de un nuevo orden mundial".  "Hoy los estadounidenses estarían indignados si las tropas de la ONU entraran en Los Ángeles para restaurar el orden; mañana estarán agradecidos! Esto sería especialmente cierto si se les dijera que hay una amenaza exterior del más allá, ya sea real o promulgada, que amenazara nuestra misma existencia. Es entonces que todos los pueblos del mundo le suplicarán  a los líderes mundiales para librarlos de este mal. Lo único que todo hombre teme es lo desconocido. Cuando se presenta esta situación, los derechos individuales serán voluntariamente entregados a la garantía de bienestar que les otorga su gobierno global".  El  gurú  de la New Age, Benjamin Creme,  fue más lejos  aún  cuando  en  sus  conferencias  menciona  como es  que la  religión  y la  política  deben  de  casarse en  orden  de moldear al  Nuevo  Orden  cuando  hace  algunos  años  dijo:  "¿entonces cual es el plan?, este incluye la instalación de un Nuevo Orden Mundial y una nueva religión bajo Maitreya". Maitreya es un  Mesías de la Nueva Era (un precursor del Anticristo‐falso profeta).  Aunque  este  falso  “príncipe de paz”  parecerá  tener  todas  las  respuestas  a  las  preguntas  más difíciles e inquietantes de la vida  “el levantará su puño y hablará de grandes cosas", el  mundo está preparado … de hecho tiene hambre de... un salvador político que se presente  ahora con un plan para liberar a la humanidad de la agitación.  Los historiadores, sin duda, registrarán cómo el fervor mesiánico en torno a la elección del  44 º presidente de los Estados Unidos refleja no sólo la desaprobación generalizada de las  políticas  de  la  administración  Bush,  sino  también  cómo,  a  raíz  del  11  de  septiembre  de  2001,  fue  imprimada  en  la  psique  estadounidense  el  aceptar  las  alteraciones  en  las  políticas expansiva y financiera con un esquema general para la salvación del caos.  

Barack Hussein Obama, el "presidente del mundo" de acuerdo a los servicios de noticias  de todo el planeta. Mientras que el título grandilocuente "presidente del mundo" otorgado  a Obama  por  multitudes  eufóricas  en  la  noche  electoral  sigue  siendo  profética,  el  ideal  glorificado detrás de ella refleja el hambre en el mundo por un salvador, y el movimiento  hacia  la  llegada  de  'el'  que  representa  a  los  organismos  invisibles  mencionados  anteriormente y que, por un  tiempo, aparecerá ser el hombre que  tenga la respuesta del  mundo.  "La apariencia de Barack es en realidad mesiánica... él... se comunica con una energía semejante a Dios... ¿Y si Dios decidió encarnar como hombre predicando la esperanza y el cambio. '¿Y si ... valiéndonos por otros ... nos entregásemos a la libertad para ser guiados por Dios? " Steve Davis, Daily Gazzete. "Esto es más grande que Kennedy. . . . ¡Este es el Nuevo Testamento!. No, en serio. Este es un evento dramático". Chris Matthews, MSNBC. "¿No se siente como si una mano especial estuviera guiando a Obama en su viaje, quiero decir, como él ha dicho, la imposibilidad absoluta de todo esto?" Daily Kos. "Obama, para mí, tiene que ser no sólo un ser humano ordinario, sino en verdad un alma avanzada, vamos a llevar a Estados Unidos a salir de este lío"  Lynn Sweet, Chicago Sun Times "Obama fue...bendecido y altamente favorecido... creo que... su elección... fue ordenada por Dios... yo soy un predicador y un pastor; Sé que ese era el plan de Dios... Creo que está siendo utilizado para algún propósito mayúsculo" Janny Scott, del New York Times. "Él no sólo va a sanar nuestras ciudades­estado y nuestras almas. Él no sólo traerá el Reino de los Cielos, soñado tanto en el platonismo y el cristianismo,  a la tierra. Él sanará la Tierra misma." Micah Tillman, El Liberal libre "El evento en sí es tan extraordinario que otro capítulo se podría agregar a la Biblia para hacer la crónica de su significado." Representante Jesse Jackson Jr., político Aunque se trató de mantener sutil a sí mismo, Obama alentó a tal percepción pública de él  como  un  'ungido'  cuyo  momento  había  llegado.  La  publicidad  de  campaña  de  Obama utiliza constantemente palabras como "fe", "esperanza" y "cambio".  Obama dio un discurso pre‐campaña en Berlín, Alemania, el 24 de julio de 2008,  titulado  "El mundo que se erige como uno". Más que unos pocos estudiosos de la historia oculta se  dieron cuenta del simbolismo y la ubicación del caso, incluso causando que algunos de los  que  hasta  entonces  habían  rechazado  cualquier  etiqueta  de  "Anticristo"  se  obligaran  a  reconsiderar su posición con respecto a Obama.   Esto  incluyó  al  respetado  escritor  católico Michael O'Brien,  O'Brien  finalmente  admitió  que Obama podría ser fundamental en el alumbramiento de la temida Gran Tribulación, y  peor aún, que él era "el espíritu del Anticristo".  El lugar donde Obama dio su discurso en Berlín, en frente de la Columna de la Victoria de  Berlín,  contribuyó  a las  conclusiones  de O'Brien.  El  sitio  era  ofensivo  para los  alemanes 

educados, así como para los Cristianos y los Judíos, debido a sus vínculos con Adolf Hitler y  los nazis. No obstante, era extrañamente apropiado, ya que era en este lugar exacto en el  que Hitler había planeado entronizarse a sí mismo en el Welthauptstadt de Germania, la  nueva  "Capital Mundial"  en  caso  de  ganar  la  Segunda  Guerra  Mundial.  Este  era  el  lugar predilecto donde Hitler solía dar sus discursos y saludar a la prensa.  De mayor importancia, y no muy lejos de donde Obama pronunció su discurso entusiasta,  está el Gran Altar de Zeus en el Museo de Pérgamo. Según varios informes, Obama visitó  el Gran Altar, mientras estuvo en Berlín.  "Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo; Esto dice el que tiene la espada aguda de dos filos; Yo conozco tus obras, y dónde moras, y donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás" (Apocalipsis 2:12­13). En  el  griego,  la  frase  "donde  está  el  trono  de  Satanás"  significa  literalmente",  donde  un  trono a Satanás está ubicado." Los estudiosos identifican este trono o «sede» como el Gran  Altar de Zeus en Pérgamo que existía en ese momento. Tan importante era la adoración de  Zeus  en  Pérgamo  en  la  antigüedad  que  sacrificios  perpetuos  fueron  ofrecidos  a  él  en  el  imponente y famoso altar de 40 pies de alto.  Según  el  francmasón  David Ovason  cuando  se  puso  la  primera  piedra  del  edificio  de  EE.UU.  de  la  capital,  se  hizo  a  través  del  ritual  masónico  destinado  a  procurar  la  aprobación de los dioses paganos.  Ovason señala que la piedra angular del edificio de la capital de los Estados Unidos  tuvo  que  ser  colocada en  un  cierto  tiempo acorde  con la  constelación zodiacal de Virgo  (Isis),  mientras Júpiter estaba ascendiendo en Escorpio, "porque la primera piedra ceremonial fue diseñada no sólo para ganar la aprobación de los seres espirituales, sino también para garantizar que el contenido de este edificio estaba siendo atraído en el momento exacto".  Cada  10  de  agosto,  un  evento  astrológico  vuelve  a  aparecer  en  el  cielo  por  encima  de  Washington, la vinculación de la ciudad con la pagana Virgo, conocida en el antiguo Egipto  como la diosa Isis (Sirio). 

Como se explica por el Soberano Gran Comendador Albert Pike en Moral Manual Masónica  y Dogma: "La masonería, como todas las religiones, todos los Misterios, ya sea la hermética y la alquimia, oculta sus secretos de todos excepto de los Adeptos y Sabios, o los elegidos, y usa falsas explicaciones y malas interpretaciones de sus símbolos para engañar a aquellos que merecen sólo ser engañados; para ocultar la verdad, la que es para ellos la Luz y para alejarlos de ella."  De acuerdo con el simbolismo en Washington, DC, el destino secreto de América incluye  la  futura  subordinación  nacional  y  mundial  para  el  Dios de la Masonería,  una  deidad  que la  mayoría  de  los  estadounidenses  no  se  imagina  cuando  se  recita  el  juramento  de  fidelidad a "una nación bajo un Dios".  Dada  la  ambivalencia  del  término  "Dios"  y  el  axioma  interpretado  en  el marco  del  Gran  Sello,  esto  ciertamente  no  infiere  a  un  tradicional Dios  cristiano,  el  lema  "En Dios confiamos"  fue acomodado  por  los  masones  y  aprobado  como  el  lema  oficial  de  los  Estados Unidos.  Se descubre a partir de sus maestros más elevados, entre ellos un "ilustre" Albert Pike, que  el Dios del Sol se venera de modo muy particular en distintos momentos de la historia por  los nombres de Apolo, Osiris y Nimrod.  En la adivinación  oculta  que encierra el gran sello se profetizó una época en la  que este  "dios" regresaría a la Tierra en un cuerpo físico. Su venida, según la información obtenida  de los autores del Gran Sello, anunciaría un nuevo orden mundial.  Henry Wallace Masón de grado 33:  "Tomará un reconocimiento más definitivo del Gran Arquitecto del Universo, antes de que la piedra ápice [culminación de la pirámide] sea finalmente instalada en su lugar y esta nación con toda la fuerza de su poder estará en condiciones de asumir el liderazgo entre las naciones en la inauguración del 'Nuevo Orden de las Eras".  La  relación  de  la  pirámide  masónica  truncada  compuesta  por  13  filas,  que  muestra  72 piedras y la gran pirámide de Giza es muy clara. La pirámide es una piedra sin tapa, y por  encima  de  su  plataforma  superior  flota  un  triángulo  que  contiene  el Ojo que todo lo ve rodeado de rayos de luz.  Las denominadas "siete estrellas bajo el signo de las tres estrellas" son una referencia a  las Pléyades y a Orión,  y tiene todo que ver con la profecía oculta del gran sello, relativa a  un nuevo mesías y de donde vendría.  El  Ojo que todo lo ve  por  encima  de  la  pirámide  inacabada  señala  el  retorno  (o  reencarnación)  de  este  salvador,  cuyo  advenimiento  sería  el  tope  de  la  pirámide  y  el  lanzamiento del Nuevo Orden Mundial. El Ojo que todo lo ve en el Gran Sello sigue el estilo  de "ojo de Horus", el descendiente de Osiris.  La entidad que era conocida por los egipcios como Osiris es denominada por los griegos  como Apolo.  Es curioso que la  lengua griega nos muestre dos palabras para  “sol”: "theos"  Theos y "Ἥλιος" Helios, que no eran sinónimos.  Helios es identificado a veces con Apolo, clara referencia a la estrella compañera del sol (Némesis,) y a la matriz paralela.

 

¿Y quién es este dios griego Apollyon que se gana la extraña aparición en el libro del Apocalipsis?  Charles Penglase es profesora australiana que se especializa en el griego antiguo y en la  religión  y  mitología  del  lejano  Oriente,  en  su  libro  "Los Mitos griegos y Mesopotamia:  el paralelismo e influencia en los himnos homéricos y Hesíodo”, Penglase demuestra cuidadosa  y  metódicamente  que  los  mitos  griegos  y  las  leyendas  de  Apolo  eran  narraciones  simplemente  griegas  de los mitos  babilónicos  que implican  el  ascenso  al  poder  del  dios  Marduk.  El historiador griego Herodoto  también conecta a Apolo con Horus, el dios cuyo ojo que  todo lo ve está en lo alto de la pirámide inacabada en el gran sello.  Osiris es el tema dominante de los símbolos egipcios, su resurrección y retorno, mientras  que los lemas de la punta del sello aluden directamente a Apolo, y el águila, el cual es el  emblema  pagano  de  Júpiter,  alude  al  padre  de  Apolo.  Ambos  dioses  eran  conocidos  en  diversas  sociedades  antiguas  por  otros  nombres  también.  Cuando  se  entiende  esto,  una  nueva  luz  se  proyecta  sobre  la  inscripción  del  gran  sello  que  comienza  con  la  frase:  “E Pluribus Unum”,  latín para "De muchos, uno solo".  Otros  dos  lemas  son:  Coeptis Annuit  y  Novus ordo seclorum,  también  tomado  de  los  textos antiguos relacionados con el dios Apolo. El Coeptis Annuit es un lema de la “Eneida”  de  Virgilio,  donde  Ascanio,  hijo  de  Eneas  desde  la  conquistada  Troya,  ora  al  padre  de  Apolo, Júpiter  [Zeus]. Charles Thompson,  diseñador  de la  versión  final  del gran  sello, lo  condensa de la línea 625 del libro IX de la Eneida de Virgilio, que dice, "Omnipotes Jupiter, audacibus annue Coeptis (“el todopoderoso Júpiter favorece a los compromisos audaces”).  Coeptis annuit significa "se aprueban nuestras empresas".  Según Virgilio y la Sibila de Cumas, cuya profecía formó el Novus Ordo Seclorum del Gran  Sello de los Estados Unidos, el Nuevo Orden Mundial se inicia en un momento de caos en  que la  tierra  y los océanos se están  tambaleando, un momento como hoy en día. Esto es  cuando el  "hijo" prometido llegará a la Tierra  (Apolo) encarnado en un salvador pagano  nacido de "una nueva raza de hombres enviados desde los cielos" cuando los "héroes" y  "dioses" se mezclen entre sí.  Abaddon es otro nombre de Apolo  (Rev. 9:11), identificados históricamente como el rey  de las "langostas" (Apocalipsis 9:1‐11). Esto significa, entre otras cosas, que Apolo es el fin  de los tiempos, es el ángel o "Rey del abismo".  La primera parte del misterio  final del Gran Sello de los Estados Unidos es una profecía,  escondida  en  sitio  llano  por  el  Gobierno  de  los  EE.UU.  desde  hace  más  de  200  años,  prediciendo el retorno de un demoníaco y aterrador dios que se hace con el control de la  tierra en el Nuevo Orden de los Siglos. Esta entidad sobrenatural era conocida y temida en  la  antigüedad  por  diferentes  nombres,  Apolo,  Osiris,  y  aún  más  atrás  como  Nimrod,  a  quienes los masones consideran que es el padre de su institución.  Cuando el sistema de las estrellas de las Pléyades son comparadas en la carta de Henry Wallace  a  Nicholas Roerich  en  la  que  dice:  "Querido Gurú, he estado pensando en ti sosteniendo el ataúd, el más sagrado y precioso ataúd. Y he pensado en el Nuevo País moviéndose hacia adelante para conocer a las siete estrellas bajo el signo de las tres estrellas", el misterio puede ser desentrañado dado que Wallace estaba refiriéndose a las  Pléyades y a Orión y a la deidad que estas representaban, así como a una locación terrenal.   Estos sistemas de estrellas, las siete estrellas de las Pléyades y las tres estrellas de Orión,  se relacionan una con otra en la mitología así como en la Biblia. Además, ambos sistemas  representan  al  Dios  codificado en  el  Gran  Sello,  la  fascinación  central  de  Wallace  y  Roosevelt. Las Pléyades apuntan tanto a Apolo como a Dionisio, mientras que el sistema de  Orión representa ser el alma de Osiris en el cielo y en la tierra.  "Osiris se levantará esplendorosamente desde los muertos y gobernará el mundo a través de aquellos sabios y filósofos del cual la sabiduría ha encarnado". Manly P. Hall. Francmasón  Grado 33.  “El resultado del destino secreto es un orden mundial regido por un rey con poderes sobrenaturales. Este rey será descendiente de una raza divina; es decir, que perteneció a la Orden de los iluminados de los que llegan a un estado de sabiduría pertenecientes a una familia de seres humanos­héroes perfectos.” Manly P. Hall. El  Vicepresidente número 33 de los Estados Unidos  y  masón  grado  32,  Henry Wallace,  también vio a la pirámide inacabada  flotando por encima del Gran Sello como la profecía  de un Nuevo Orden Mundial. Cuando Estados Unidos asuma su posición como la capital del  mundo, a  su juicio, el Gran Arquitecto  volvería  y metafóricamente el  ojo  que  todo lo  ve  estaría montado en lo alto de la pirámide como la acabada "piedra ápice”.  Una clave para la fecha de inicio de esta obra mística está encriptada magníficamente en el  número 888, la  suma  de las letras  en  griego  para  el  nombre  de  Jesús  (cada letra  griega  representa  un  número).  Esta  cifra  también  confirma  las  profecías  de  los  Salmos  118 y  Hechos 4, relativo a Jesús como la piedra angular rechazada, ya que este mismo número‐ 888‐ también se encuentra en "el enigma" de los Oráculos sibilinos, adscrito a la Sibila de  Cumas,  que  JL Lightfoot  dice  que  se  esperaba  por  parte  de  algunos  de  los  primeros  cristianos a representar a Jesús, pero fue claramente entendido por los paganos a ser una  profecía  del  regreso de Apolo.  888  era  el  número  de Olen,  el  fundador  del  oráculo  de  Apolo  y  su  primer  profeta,  y  significó  el  "sol espiritual"  representado  en  la  gloria  que  rodea al  ojo  que  todo lo  ve de Apolo / Horus en el gran sello,  y el ordo novus seclorum o  "new age" que su llegada traería.  1776  es  la  fecha  del  "principio"  que  da  el  tablero  del  caballete  para  la  gran  obra  de  la  Orden,  la  cual  realmente  marcó  el  inicio  de  la  historia  de  la  doctrina  secreta  de  los  Iluminatis Masónicos hacia el establecimiento de una nueva Atlántida en anticipación del  regreso de su fundador y deidad,  Apolo / Osiris / Nimrod.  El año 1776 representa por lo tanto:  1) la fecha en la que comenzó, según el tablero del caballete masónico el gran trabajo y el  destino secreto;  2)  es  un  marcador  profético  hacia  el  descenso  del  ojo  de  Apolo / Osiris / Nimrod  en  la  pirámide inacabada en la realización de la Gran Obra.  Sin embargo, si el año 1776 representa la fecha de partida en el tablero hacia el logro "al que el Gobierno de los Estados Unidos se dedicó desde el día de su creación",  como  dijo  Manly P. Hall, ¿qué fecha los Maestros Masones imaginaron para que Hiram Abiff (Osiris / Apollo / Nimrod) pudiera volver a habitar su templo?   Esto se encuentra en el calendario judío moderno, así como en la francmasonería del rito  escocés, quien, a diferencia de sus otros hermanos, prefieren agregar 3.760 años a la fecha  común. Para que este lado superior de la Masonería llegase al número apropiado para su  pirámide inacabada y el trabajo esté terminado, la altura de la pirámide con su toque final  debe  llegar  arriba  de  5.776  pulgadas,  tienen  que  añadir  la  fecha  futura, 2016, a  la  era  común, o,  3760‐2016 = 5776.  A fin de verificar esta parte de la cifra que apunta a un "toque final alternativo" o segundo  mesías,  el  año  1776  en la  base  de la  pirámide  es  entendido  por los masones  de  todo  el  mundo para el año 5776 Anno Lucis ("en el año de la luz"). Esto se debe a que los masones  de la antigua artesanía agregaban cuatro mil años en la  fecha común, el número de años  que la teología convencional supone que la creación comenzó antes de Cristo: así, 4000 +  1776 = 5776.  ¿Por qué es esto importante? Debido a que 5776 es exactamente el número de pulgadas de  altura  de  la  Gran  Pirámide  de  Giza  cuando  esté  terminada  con  su  toque  final,  un  hecho  sagrado  para  los  ocultistas.  La  finalización  simbólica  de  la  pirámide  de  esta  manera  es  fundamental  para los  rituales  y la mística  de los masones  y  numerosas  fraternidades  de  iluminados. Esto ha sido así a lo largo de los siglos, y es por eso que este simbolismo  fue  codificado en el gran sello y sigue siendo el núcleo de la ambición esotérica hoy.  Esto  es  importante  por  varias  razones,  no  menos  importante  de  las  cuales  es  que,  si  la  culminación de la empresa Illuminati concluyera en 2016, está proféticamente relacionado  con el infame año 2012, el extremo del calendario maya de cuenta larga. Por tanto, el año  2012  podría  representar en la escatología  cristiana, el  comienzo  de la gran tribulación,  con 2016 cuando Apolo (Anticristo) se presenta a sí mismo como Dios y entra en el templo  en Jerusalén (evidentemente esto no ha ocurrido). 

"Ordo ab Chao"  (orden a partir del caos),  primero  se  crea  el  caos,  a  continuación,  las  respuestas  a los  problemas  de la  Tierra  comienzan  a llegar  justo  cuando  el mundo  está  perdiendo la esperanza.  Los  propios  mayas  reconocieron  una  relación  directa  entre  el  número trece  y  los  años  1776 y 2012. El Katun 13 Ahau terminó en 1539 y se inició en 1776. No es casualidad que el inicio y terminación de los últimos trece katunes del calendario  mesoamericano  maya  de  cuenta  larga  se  reflejen  en  los  trece escalones  de  la  pirámide  sobre el Gran Sello de los Estados Unidos.  Desde que la fecha de 1776, está colocada en la parte inferior de la pirámide, y puesto que  el  número  trece  ha  sido  tan  importante  en  el  simbolismo  del  sello,  no  es  irrazonable  suponer que los trece cursos de la pirámide pueden representar trece períodos de tiempo.  El  año  1776  no  sólo  fue  el  año  en  que  la  Declaración  de  Independencia  se  firmó,  sino  también  fue  un año especial en el calendario maya. Así como el último  katún en el Gran  Ciclo es el "katún 2012", el primer katún en el ciclo de trece años fue el "katún 1776".  De  hecho, el katún terminó treinta y tres días antes de la firma. Así que 1776 es por lo tanto, el  nivel inferior de la pirámide,  siendo  2012  la  fecha  inscrita  en  la  parte  superior  de  la  pirámide.  En las descripciones de los símbolos previstos por los masones, la estrella ardiente cerca  del centro del tablero representa la estrella Sirio  que está relacionada con Isis y la épica  Osiris es “el ojo que todo lo ve en nuestras logias” según Albert Pike

El sol se representa sentado en la "grieta oscura" de la Vía Láctea, mientras que la luna en  la derecha se une a las siete estrellas de las Pléyades, en pocas palabras, este es el arreglo  que  pasaría  cuando  el  calendario  de  los  mayas de  cuenta  larga  concluya  y  el  sol  del  solsticio de invierno se alinee con la   "grieta oscura", un lugar que los mayas describen  como el "camino al infierno". Por  tanto, el  tablero del  trazado masónico  transmite que se  producirá  esta alineación galáctica, el  amanecer  de  una  nueva  era  de Osiris  se iniciará  cuando  la  escalera al cielo  se  una  con  el  gran arquitecto del universo,  el  21 de diciembre de 2012. Existe  una  relación intrínseca entre la  pirámide  que  figura en el  reverso  del Sello  de los  Estados Unidos y la pirámide de Giza.  La pirámide del Sello está truncada, inacabada, y a  la pirámide de Giza le falta la piedra angular. Dicha piedra supone la “culminación” de la  obra que estaba prevista para el periodo 2012­1016. Si observamos la pirámide de Giza, ésta  tiene una formación similar a la Constelación de Orión. El llamado Cinturón de Orión está formado por las estrellas Alnitak, Alnilam, y Mintaka,  conocidas como  "Las Tres Marías",  y guardan una correspondencia exacta con las  tres  pirámides de Giza en Egipto

La Constelación de Orión  (el Cazador)  y la estrella Sirio en  su mano, ambas  forman  una  misma región estelar, que los antiguos egipcios llamaban el Duat.  En la antigua mitología y cosmogonía egipcia, se identificaba a Orión con el dios Osiris, y a  Sirio con la diosa Isis. La  historia  antigua  conecta  a  la  Constelación de Orión  con  la  leyenda  sumeria  de  Gilgamesh,  identificada  en  la  biblia  como  Nimrod el gran cazador,  una  personalidad  también llamada Osiris y Apolo.  Las siete estrellas de las Pléyades y las tres estrellas de Orión se relacionan una con otra  en  la  mitología,  así  como  en  la  Biblia.  Además,  ambos  sistemas  representan  al  dios  codificado en el gran sello. Las Pléyades apuntan tanto a Apolo como a Dionisio mientras  que el sistema de Orión representa ser el alma de Osiris en el cielo y en la tierra.  El portal de Orión fue abierto el 08/08/2008. Quizá ahora queden claras las referencias al número de Olen 888 que se mencionaba anteriormente en relación al “sol espiritual”.

Desde el 14 de Julio (incluido) hasta el 8 de Agosto de 2008 (incluido) hay 26 días. Estos  26  días,  ordenados en  2 grupos  de  13  días,  constituyen 2 ondas encantadas  de  13  días  según el calendario maya, que, a su vez, constituyen un fractal perfecto de los 26 años que  transcurren entre 1987 y 2012.   1987 fue el año en que se celebró la Convergencia Armónica (16‐17 de Agosto), y dio fin  al periodo conocido como los  “13 infiernos” de la profecía  tolteca de Quetzalcoatl. Por su  parte, 2012 es el año final del gran ciclo siriano de 512.000 años en que el sistema solar  está  inmerso  y  en  el  que  están  puestos  los  “ojos  proféticos”  de  numerosas  tradiciones  espirituales ancestrales.  El  pensamiento‐forma  ("Matriz del Cubo  ‐  Cambio de Tiempo”),  fue  disparado  por  la  Supernova 1987 pasando por el Pulsar Vela siguiendo una trayectoria telepática que toca  el núcleo del Sol Velatropa 24 (Kinich Ahau).  El  Pensamiento‐Forma  "Cambio de Tiempo"  fue  emanado  en  el  ciclo  solar  1989  a  2012  debido a que es el último ciclo de manchas solares del final del ciclo actual de 13 Baktunes,  y debe portar dentro de él la regeneración del ciclo siguiente. Pero  aquí  está  el  planeta  sin  ninguna  profecía  por  primera  vez  en  la  historia  humana.  Siempre hubo profetas, el fin de los tiempos, el principio y fin del bamboleo de 26000 años  de la  precesión  de los  equinoccios.  Ese iba  a  ser  el  final,  pero  algo  ocurrió.  Y  ahora  nos  encontramos sin ninguna profecía válida.  Como  ya  he  comentado  en  algunos  artículos, la  Tierra  se  encuentra  en  “stand­by”  y las  líneas de tiempo han sido fragmentadas.  

Continúa en la 4º parte.